Continúan las protestas en Nicaragua.
AFP
MANAGUA.- El parlamento de Nicaragua, dominado por el oficialismo, creó el domingo una "comisión de la verdad", la que tiene como propósito esclarecer la muerte de 45 personas durante protestas contra el Presidente Daniel Ortega hace dos semanas, mientras las movilizaciones contra el gobierno continúan.
La "comisión de la verdad, justicia y paz", conformada por cinco miembros, fue juramentada por el Parlamento durante una jornada en la que centenas de nicaragüenses volvieron a protestar en varias ciudades para exigir justicia para los fallecidos.
Las manifestaciones contra la reforma al sistema de seguridad social, ocurridas en el mes de abril, dejaron unos 45 muertos y 400 heridos en todo el país, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), un organismo independiente.
La "comisión de la verdad" -que ha sido cuestionada antes de su juramentación por opositores al gobierno y organismos independientes de derechos humanos- deberá presentar un reporte de su investigación en tres meses, dijo el presidente del Parlamento,
el oficialista Gustavo Porras, durante la sesión plenaria de 20 minutos.
Los integrantes de la comisión son "notables nicaragüenses de diferentes sectores que están de acuerdo con el diálogo y paz", expresó Porras, cercano al Mandatario.
Los miembros de la agrupación son el economista Cairo Amador; la ex rectora de Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense, Mirna Cunninhgam; el vicepresidente del Consejo Nacional de Universidades, Jairo López; el sacerdote Uriel Molina y uno de los miembros de la estatal Procuraduría de Derechos Humanos, Adolfo Jarquin.
Estudiantes, empresarios y la Iglesia Católica reclaman una investigación independiente que cuente con la participación de organismos internacionales -como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)- para determinar la responsabilidad por las muertes y heridos durante las protestas.
Pero el gobierno rechazó que la CIDH visite el país para evaluar la situación en el terreno y pidió al organismo esperar los resultados de un diálogo nacional que contará con la mediación de la Iglesia Católica, a pedido del Mandatario.
Aunque la reforma que detonó la crisis fue revocada, las protestas contra el gobierno continúan. Centenares de nicaragüenses se manifestaron el domingo por tercera semana consecutiva para exigir justicia y la renuncia de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.