JERUSALÉN.- El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró este jueves que Irán traspasó la línea roja al lanzar cohetes contra Israel, y que su país "reaccionó en consecuencia" destruyendo 50 objetivos iraníes en Siria.
En su primera declaración desde la escalada de violencia en la frontera norte del país, Netanyahu dijo también que había mandado un mensaje claro al líder sirio, Bashar al-Assad, advirtiéndole para que mantenga a sus fuerzas militares fuera del conflicto.
"Pero si el Ejército sirio nos ataca, actuaremos en consecuencia. Eso es exactamente lo que sucedió ayer.
Las baterías del Ejército sirio dispararon misiles tierra-aire contra nosotros, y golpeamos", declaró el Mandatario israelí.
Además urgió a la comunidad internacional a no permanecer pasiva y "cortar los tentáculos del mal" de la Guardia Revolucionaria iraní que se afianza en Siria y otros lugares.
El Ejército de Israel acusa a las fuerzas iraníes del lanzamiento de unos 20 cohetes hacia bases militares israelíes apostadas en la frontera sirio-israelí poco después de la medianoche del martes.
Las fuerzas armadas israelíes aseguran no haber sufrido daños y que ninguno de los cohetes disparados desde Siria impactaron en territorio israelí.
Como respuesta, el Ejército del Aire atacó más de cincuenta objetivos en Siria, incluyendo puestos de inteligencia, logísticos, almacenes de armas y bases militares operadas por la Guardia Revolucionaria iraní.
En Israel los analistas señalan que lo peculiar del incidente de anoche es que es la primera vez que Irán ataca a Israel (si bien Irán niega estar detrás del lanzamiento de esos cohetes ni de tener presencia militar en Siria), y la respuesta israelí ha sido la de mayor envergadura entre ambos países desde la Guerra de Yom Kipur, de 1973.