CARACAS.- El Presidente venezolano Nicolás Maduro declaró este martes personas no gratas al encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos, Todd Robinson, y al ministro consejero de la representación diplomática y les dio 48 horas para que abandonen el país.
Tras acusar a Robinson, el máximo representante diplomático de Estados Unidos en Venezuela, de participar en supuestas conspiraciones económicas, militares y políticas, Maduro ordenó su retiro y el del segundo personero al mando, Brian Naranjo.
El gobernante defendió la medida alegando que lo hacía
en "protesta y en defensa de la dignidad de la patria venezolana".
Maduro señaló directamente a la representación diplomática en Caracas de promover una "conspiración permanente" y dijo que autorizó al vicepresidente para que presente en los próximos días unas supuestas pruebas de las conspiraciones en el campo militar, económico y político de Robinson, al que acusó de violar la "ley internacional de manera descarada". Recordó que el canciller venezolano Jorge Arreaza le ha llamado la atención al diplomático en varias oportunidades y le ha entregado "más de diez notas de protesta" para exigirle que rectifique.
"Ya basta de conspiraciones", dijo Maduro durante un discurso que ofreció en la sede del Consejo Nacional Electoral, adonde acudió para recibir la certificación como ganador de los comicios del 20 de mayo y la acreditación para gobernar el país entre 2019 y 2025.
"El Gobierno de Estados Unidos pretende seguir escalando su agresión contra Venezuela", indicó el Mandatario al criticar las nuevas sanciones que acordó la víspera Washington y limitan la capacidad del gobierno venezolano de liquidar activos públicos.
Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y otros países de la región rechazaron los comicios presidenciales alegando que no cumplieron con los estándares internacionales de un proceso democrático, libre, justo y transparente.
La orden de expulsión de Robinson se da pocos días después de que el diplomático ofreciera algunas declaraciones públicas exigiendo información sobre
la situación del estadounidense Joshua Holt tras una protesta que se registró en la sede de la policía política donde está recluido desde hace dos años, y planteó que de acuerdo a las regulaciones internacionales
a los diplomáticos se les debe permitir el acceso a las cárceles para visitar a sus connacionales detenidos.
Entre febrero y marzo la cancillería venezolana entregó a Robinson dos notas de protesta por mantener una gestión considerada de "permanente provocación pública" y por asumir "opiniones y roles propios de un dirigente político de la oposición". Asimismo, la presidenta de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez, acusó en febrero al encargado de negocios de promover un golpe y amenazó con tomar las medidas diplomáticas apropiadas en su contra.
Desde su llegada a Venezuela hace cinco meses, Robinson ha mantenido una postura crítica hacia el gobierno que ha expresado en varios mensajes de su cuenta de Twitter y ante la prensa.
Por varios años Caracas y Washington han mantenido tirantes relaciones que han ido escalando en los últimos meses luego de las sanciones que se han impuesto a Maduro y otros altos funcionarios y al gobierno. Desde 2010 ambas naciones están sin embajador.
En octubre de 2013, Maduro expulsó a
Kelly Keiderling, encargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Caracas, así como a
Elizabeth Hoffman y David Moo, quienes ocupaban la secretaría adjunta para asuntos políticos de la misión diplomática y el viceconsulado, alegando que estaban en supuestas actividades de conspiración.
En respuesta, Washington expulsó al encargado de negocios de la embajada de Venezuela en Washington, Calixto Ortega, y otros dos funcionarios venezolanos