SANTIAGO.- El Presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, le comunicó al líder norcoreano,
Kim Jong-un, la cancelación de la reunión que ambos gobernantes sostendrían el próximo 12 de junio en Singapur, lo que suponía un hecho histórico en las relaciones de ambos países.
En una carta, el Mandatario le explicó a Kim que
"tenía muchas ganas de estar allí" en la reunión, pero "lamentablemente, basándome en
la tremenda rabia y abierta hostilidad mostradas en su declaración más reciente, creo que es inapropiado, en este momento, tener esta reunión largamente planificada".
Trump agregó que la cita no se llevará a cabo "por el bien de ambas partes, pero en detrimento del mundo" y le manifestó al líder norcoreano que "usted habla sobre sus capacidades nucleares, pero las nuestra son tan masivas y poderosas que ruego a Dios nunca usarlas".
No obstante, el Presidente estadounidense expresó que sentía que "se estaba formando un diálogo maravilloso" entre él y Kim, por lo que espera "con ansias" conocerlo "algún día". Asimismo, le agradeció la liberación de los tres ciudadanos estadounidenses detenidos en Corea del Norte, quienes ya están en su país, "Ese fue un gesto hermoso y fue muy apreciado", recalcó.
Del mismo modo, Trump manifestó su postura de estar abierto a un diálogo, pero traspasándole la responsabilidad a Pyongyang: "Si usted cambia de opinión respecto a esta cumbre tan importante, por favor no dude en llamarme o escribirme".
"El mundo, y Corea del Norte en particular, ha perdido una gran oportunidad de paz duradera, prosperidad y riqueza. Esta oportunidad perdida es un momento verdaderamente triste en la historia", cerró.
La carta de Trump fue enviada este jueves, mismo día en que el Gobierno de Corea del Norte anunció
la desmantelación definitiva de su único sitio de ensayos nucleares, como parte de los compromisos sostenidos tras la reunión entre Kim Jong-un y el Presidente surcoreano, Moon Jae-in, el pasado 27 de abril.
Las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte habían mejorado en los últimos meses y tendrían su punto clave en la reunión programada para el 12 de junio en Singapur. Sin embargo, la no cancelación de los ejercicios militares entre Washington y Seúl desataron el enojo de Pyongyang, que amenazó con suspender la citada cumbre.
