LIEJA.- Un hombre mató hoy a tres personas, dos policías y un civil, además de herir a otras cuatro, en la ciudad de Lieja, en un ataque investigado por la Fiscalía federal como un "delito terrorista". Luego, fue abatido por las fuerzas de seguridad.
Según el relato del Ministerio Público, los hechos tuvieron lugar en el bulevar de Avroy del centro de Lieja. El individuo se abalanzó por la espalda de las dos policías, de 45 y 53 años, las atacó con un cuchillo, les arrebató sus armas de fuego y les disparó causándoles la muerte, explicó el jefe de Policía de Lieja, Christian Beaupère, quien subrayó que el atacante "ejecutó" a las dos agentes.
"Está claro que el objetivo era atacar a la Policía" y "golpear la institución, el Estado de Bélgica", agregó.
El atacante disparó a continuación contra un vehículo estacionado en la calle en el que resultó muerto un estudiante de 22 años que ocupaba el asiento de pasajero.
Después, el agresor huyó e ingresó al instituto Léonie de Waha. Allí tomó como rehén a dos trabajadoras de la limpieza. El sujeto salió a la calle y abrió fuego contra los agentes que habían acudido al centro educativo, en un intercambio de disparos en el que el presunto terrorista resultó muerto y dos policías sufrieron heridas en los brazos.
Uno de los cuatro lesionados se encuentra grave, indicó el jefe de Policía de Lieja. Los cerca de 800 alumnos de primaria y secundaria del centro fueron evacuados sin heridas, y el alcalde de la localidad, Willy Demeyer, señaló que la escuela permanecerá cerrada hasta el jueves.
El sospechoso
La agencia Belga identifica al atacante como Benjamin Herman, de 36 años y procedente de la localidad belga de Rochefort, que habría salido este lunes de la prisión de Lantin durante un permiso temporal que se le concedió para "preparar su reinserción". Cumplía condena por delitos menores como pequeños robos o narcotráfico y se sospecha que "podría haberse radicalizado en prisión".
Fuentes policiales citadas por el diario local "La Libre Belgique" señalaron que el hombre gritó "Alá es grande" antes de ser abatido, aunque esta información no ha sido confirmada por la Fiscalía.
La cadena de radiotelevisión pública "RTBF", por su parte, señaló que el asesino estaba fichado por las autoridades belgas como sospechoso de radicalización islámica desde 2017, extremo que tampoco ha confirmado el Ministerio Público.
El ministro de Justicia, Koen Geens, explicó que el autor de los hechos se había beneficiado ya de 11 autorizaciones de salida de la cárcel y de 11 permisos penitenciarios sin que se registraran incidentes.
Reacciones
El Primer Ministro belga, Charles Michel, se desplazó al lugar de los hechos, así como el rey Felipe de Bélgica. "Violencia ciega y cobarde. Todo nuestro apoyo a las víctimas y sus seres queridos. Seguimos la situación con los servicios de seguridad y el centro de crisis", escribió en su cuenta de Twitter el jefe del Ejecutivo belga.
Bélgica sufrió en marzo de 2016 el mayor atentado terrorista de su historia, en el que dos comandos de radicales islamistas mataron a 32 personas e hirieron a otras 340. Desde entonces, Bélgica ha sido escenario de otros cuatro ataques o tentativas terroristas.
El Centro de Crisis de Bélgica indicó hoy que de momento no se planean cambios en el nivel de alerta terrorista del país, que se encuentra en 2 sobre un máximo de 4.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, habló esta mañana con el primer ministro belga y le expresó sus "condolencias" con el pueblo belga y sus fuerzas de seguridad del país que acoge las sedes de las instituciones de la Unión Europea.
La Fiscalía Federal ofrecerá más detalles en una conferencia convocada para mañana miércoles en Bruselas. Además se celebrará a las 13:00 hora local (7:00 horas en Chile) se celebrará un minuto de silencio en Lieja en conmemoración de las víctimas.
