Sede de la Oficina Nacional de Registro de Información Clasificada de Rumania, lugar donde operaba una cárcel secreta de la CIA en Bucarest.
AP
ESTRASBURGO.- El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó este jueves a Lituania y Rumania por haber colaborado con el programa de detenciones secretas de la CIA en esos dos países.
El TEDH dictó la sentencia tras haber examinado las demandas presentadas en 2011 y 2012 por dos ex prisioneros del campo de detención instalado en Guantánamo por Estados Unidos.
Antes de ser ingresados en Guantánamo, los denunciantes habían estado detenidos en cárceles secretas de la CIA en Rumania y Lituania entre 2004 y 2006.
"La participación de Lituania en el programa de detenciones secretas de la CIA la condujo
a cometer múltiples violaciones de derechos humanos", indicó el tribunal.
Este país violó el artículo 3 de la Convención (prohibición de la tortura), del artículo 5 (derecho a la libertad y la seguridad) y 13 (derecho a un recurso efectivo).
En su otra sentencia, en tanto, el TEDH enfatizó que "Rumania cometió varias violaciones de derechos humanos al hacerse cómplice del programa de detenciones secretas de la CIA".
Entre esas violaciones figuran la prohibición de la tortura, el derecho a la libertad y seguridad de las personas y al respeto de su vida privada, además del derecho a un recurso efectivo.
Los ex prisioneros querellantes son Abd al Rahim al Nachiri (contra Rumania) y Abu Zubaida (contra Lituania).
Al Nachiri, de nacionalidad saudí, es sospechoso de haber cometido el atentado contra el navío USS Cole, que provocó la muerte de 17 estadounidenses en el puerto yemení de Aden en octubre de 2000. Afirmaba haber sido detenido secretamente en Rumania de abril 2004 a septiembre 2006.
Por su parte, Abu Zubaida, un palestino apátrida, es considerado uno de los principales miembros de Al Qaeda por Washington, en el momento de su detención.
Se queja de haber sido encarcelado en Lituania de febrero de 2005 a marzo de 2006.
El TEDH condenó además a ambos países a pagar a cada uno de los dos querellantes 100.000 euros, a título con indemnización moral.