SANTIAGO.- En el marco de la
48° Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), la delegación de
Bolivia, encabezada por el canciller
Fernando Huanacuni, aprovechó su participación en el foro para tocar, nuevamente, el tema marítimo, mientras se espera la resolución de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ante la demanda presentada contra Chile.
En su alocución, y luego de hacer un llamado al diálogo y el respeto de los organismos internacionales en medio de la tensión reinante en varios países latinoamericanos, el jefe diplomático de Bolivia procedió a mencionar el tema marítimo considerando que, en ocasiones anteriores, la Asamblea General aprobó declaraciones
"con carácter vinculante" sobre este tema, según él, entre 1989 y 2013, cuando en realidad fue entre 1979 y 1989.
"Mi representación encuentra oportuno informar a esta Asamblea General que este año se conocerán los resultados del proceso que el Estado Plurinacional de Bolivia interpuso ante la Corte Internacional de Justicia sobre la negociación de negociar un acceso soberano al Océano Pacífico", enfatizó.
En este sentido, Huanacuni agregó que "hemos incurrido a este importante foro para decir que son estos medios pacíficos junto a la negociación y el diálogo los que pueden contribuir a encontrar soluciones equitativas entre los pueblos vecinos y hermanos".
Es por eso que, recalcó, "Bolivia invoca a los países miembros de la organización a que nos acompañen en este tiempo, con el mismo espíritu de fraternidad, con el mismo propósito de superar esta centenaria disputa, en valor del reencuentro de nuestros pueblos, de la reintegración regional y donde todos salgan ganadores".
Este año se espera que la CIJ entregue su veredicto respecto de la demanda presentada por Bolivia contra Chile en 2013, en la que busca que se le obligue a Santiago sentarse a negociar para darle una salida soberana al mar al país altiplánico.
Esto, luego de que en marzo ambos estados entregaran sus argumentos en la ronda de alegatos orales celebrada en la sede de la Corte, en La Haya. En esa ocasión, el equipo boliviano afirmó que
una serie de resoluciones emanadas por la OEA entre 1979 y 1989, donde trataron el tema marítimo, son de carácter vinculante e incurren en una obligación para Chile de negociar con Bolivia.
El equipo chileno, en tanto, desestimó este argumento, señalando que nuestro país nunca mostró su adhesión a estas resoluciones, las que también fueron formuladas mientras gobernaba una dictadura militar fuertemente cuestionada por la comunidad internacional, por lo que el contexto era muy diferente.