JERUSALÉN.- La Policía israelí interroga por tercera vez al primer ministro israelí,
Benjamín Netanyahu, sobre el caso de corrupción Bezeq, que investiga si el Mandatario recibió una cobertura positiva del medio de comunicación digital Walla a cambio de favores a su propietario, informaron medios locales.
Los investigadores llegaron a la residencia del jefe de Gobierno en Jerusalén con el fin de realizar un interrogatorio en el que se espera que Netanyahu confronte la versión de su ex asesor de prensa y ahora testigo de Estado, Nir Hefetz, informó Yedioth Ahronoth.
Hefetz dijo haber mediado entre Netanyahu y el magnate Shaul Elovitch, accionista mayoritario de Bezeq y dueño del popular portal de noticias Walla, en un presunto intercambio de favores entre 2015 y 2017, cuando el Mandatario israelí ejercía de ministro de Comunicaciones, además de jefe del Gobierno.
La Policía tiene previsto presentar hoy nuevas pruebas aportadas por Hefetz, como instrucciones que habría recibido de la esposa del primer ministro, Sara Netanyahu, y su hijo Yair mediante mensajes que en su momento fueron borrados pero que finalmente los investigadores han recuperado, detalló Yedioth Ahronoth.
El Caso 4000 o Caso Bezeq dio un salto cualitativo en febrero tras las detenciones de Hefetz, Elovitch y Shlomo Filber, ex director general de Comunicaciones, que inculpó al primer ministro tras firmar un pacto con la Fiscalía para ser testigo del Estado.
Sara y Yair Netanyahu también fueron interrogados de forma simultánea en marzo por este caso y están siendo investigados por ejercer supuestamente presión para lograr una cobertura más positiva para su familia.
Netanyahu ha prestado declaración hasta en diez ocasiones en varios casos de corrupción y es considerado sospechoso de los delitos de fraude y abuso de confianza en el caso 1000, que investiga la recepción de lujosos regalos a cambio de favores, y el 2000, que estudia un intento de pacto con un periódico para también recibir cobertura favorable.
El ex responsable de personal de la Oficina del Primer Ministro, Ari Harow, fue el primero en aceptar el año pasado ser testigo del Estado en los expedientes 1000 y 2000, en los que la Policía ha recomendado a la Fiscalía su procesamiento.
Netanyahu ha negado reiteradamente todos los cargos, asegura que "no habrá nada porque no hay nada" y atribuye las "falsas acusaciones" a una "campaña de persecución".