ROMA.- El vicepresidente del Gobierno italiano, Luigi di Maio, consideró "vergonzoso" que Francia y España "den lecciones de moral" a su país tras el rechazo al barco "Aquarius" con 629 inmigrantes y dijo que "nada será como antes" en materia migratoria.
"Francia y España han cerrado sus puertos desde hace tiempo (...), es vergonzoso que representantes de estos países vengan a darnos lecciones de moral por pedir a nuestros socios europeos repartir a los inmigrantes que llegarán en verano", criticó en Facebook.
Di Maio, líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), afirmó que "España ha practicado expulsiones de inmigrantes en caliente que han sido condenados por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos".
Sobre Francia, apuntó que "expulsa cada día a inmigrantes" que tratan de cruzar desde las ciudades fronterizas italianas de Ventimiglia (noroeste) y Bardonecchia (norte).
El vicepresidente solicitó además "modificar lo antes posible" el Reglamento de Dublín, que establece las normas para el reparto de inmigrantes en la Unión Europea.
Y aseveró: "En Italia hay un nuevo Gobierno y nada será más como antes".
El otro vicepresidente, ministro del Interior y líder del partido ultraderechista Liga, Matteo Salvini, tuiteó: "España nos quiere denunciar, Francia dice que soy 'vomitivo'. Quiero trabajar serenamente por todos, pero con un principio: primero los italianos".
Esa polémica se produce después de que Italia haya rechazado el atraque del barco "Aquarius", de la ONG francesa SOS Méditerranée, con 629 inmigrantes rescatados en el mar Mediterráneo que, tras un pulso entre Italia y Malta, serán finalmente desembarcados en España.
La ministra de Justicia española, Dolores Delgado, afirmó que asistir a esa embarcación supone cumplir con la ley internacional y no descartó que
"acaben existiendo responsabilidades penales internacionales" por la actuación de Italia.
Por su parte, el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, denunció el "cinismo" y la "irresponsabilidad" del Gobierno de Italia en la gestión del "Aquarius" y expresó su intención de hablar con las autoridades italianas, españolas y maltesas sobre esta crisis.