EMOLTV

Segunda vuelta: Colombia se prepara para vivir histórica definición presidencial

Son 36 millones los que están convocados a las urnas en unos comicios que enfrenta por primera vez a un derechista y un izquierdista. Iván Duque y Gustavo Petro serán las opciones el domingo, en un escenario polarizado y marcado por el acuerdo con las FARC.

16 de Junio de 2018 | 10:38 | Agencias/Redactado por Valentina Salvo, Emol
imagen
EFE
SANTIAGO.- Nunca antes Colombia había tenido que definirse entre derecha o izquierda, y el rumbo que elija este domingo determinará la suerte de los acuerdos que pretenden enterrar el último conflicto con guerrillas de América.

El derechista Iván Duque o el ex guerrillero Gustavo Petro; el regreso al poder de la derecha conservadora o el primer gobierno de izquierda: poco más de 36 millones de electores están convocados a un balotaje sin antecedentes en un país de 49 millones de habitantes, con un 27% de pobreza y primer productor mundial de cocaína.

Aunque el delfín político del controvertido y popular ex Mandatario Álvaro Uribe (2002-2010) es favorito en las encuestas, Petro cree que puede revertir la derrota del 27 de mayo pasado y convertirse en el primer presidente que gobernará sin la amenaza armada de las FARC en seis décadas.

Precisamente el pacto que desarmó a esa organización comunista y evitó unas 3.000 muertes el año pasado, centra la campaña para elegir al sucesor de un impopular Juan Manuel Santos. La lucha contra la corrupción y el narcotráfico y el trato con Venezuela también entraron en esta disputa de la que, de paso, podría salir fortalecida la derecha en la región o revitalizar a la izquierda tras los reveses en Brasil, Argentina y Chile.

Las FARC en el centro del debate

A los 41 años, Duque podría llegar a ser el gobernante elegido popularmente más joven de Colombia desde 1872. El candidato del Centro Democrático tiene la misión de recuperar la presidencia para la derecha más opuesta el acuerdo de paz con la disuelta guerrilla FARC.

El ex congresista triunfó en la primera vuelta con el 39% de los votos y tiene el apoyo de las élites políticas y económicas, de los evangélicos y un sector ultraconservador, para lograr sus objetivos.

Uno de ellos y quizás el más importante es la modificación del pacto de paz de 2016. En concreto, quiere que los jefes rebeldes culpables de delitos paguen un mínimo de cárcel y no ocupen ninguno de los diez escaños parlamentarios que el Gobierno de Santos le entregó por defecto al ahora partido FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común). También se propone endurecer las condiciones para el diálogo en curso con los rebeldes del ELN.

Si bien la primera guerrilla ya dejó las armas y participó en las legislativas de marzo - en las que obtuvo el 0,5% de los votos - aún faltan por concretar aspectos claves del acuerdo como la verdad y reparación para miles de víctimas y las reformas rurales que buscan evitar nuevos conflictos.

Por su parte, el ex alcalde de Bogotá de 58 años lucha contracorriente para ser el primer presidente izquierdista colombiano. En la primera vuelta obtuvo el 25% de los apoyos y para el balotaje recibió la adhesión de un sector del centro que quedó en el tercer lugar en mayo.

Petro se ha comprometido a honrar los acuerdos que condujeron al desarme de 7.000 guerrilleros y a "profundizar la paz" mediante una batería de reformas. Aquí "ya no es el tema de un acuerdo con la FARC, es la paz de Colombia, que Santos no quiso acometer porque implica reformas sociales a profundidad", señala.

El voto blanco y el voto joven

En medio de este escenario polarizado y de muestra de disconformidad con el actual Ejecutivo liderado por Santos – cuyo candidato no obtuvo buenos resultados en la primera vuelta - la balanza ha tendido a inclinarse hacia la derecha presidida por Duque.

Y es que aunque ya no posee la diferencia de casi 20 puntos que las encuestas le entregaban en un comienzo, aún se mantiene lo suficientemente lejos como para ser el gran favorito. Hace una semana, el sondeo de Guarumo-EcoAnalítica cifró en 52,5% el porcentaje de consultados que votaría por el ex senador uribista. Mientras, por el ex alcalde de Bogotá lo haría un 36%, según consignó el diario Tiempo.

En los últimos días la campaña se ha mantenido viva más bien en las redes sociales, en donde el voto en blanco es el centro de comentarios. Los dos candidatos actualmente en carrera representan los dos extremos del espectro político, por lo que no han logrado convocar al centro que en mayo votó por los candidatos Sergio Fajardo, de la Coalición Colombia; Humberto de la Calle, del Partido Liberal, y por Germán Vargas Lleras, que tiene más afinidad con la derecha.

Estos tres candidatos representan más de 6 millones de votantes que, al no sentirse identificados con los actuales aspirantes, podrían inclinarse por el blanco. Hay quienes aseguran que juega en contra de Petro y en favor de Duque. Ello, principalmente, porque en a diferencia de la primera vuelta – donde el voto blanco podría generar la repetición de las elecciones –, en el balotaje no tiene ninguna incidencia real: gana el que tiene más votos, simple.

No obstante, el sufragio de los jóvenes, muy activos en las redes sociales, también se ha tomado la agenda y se estima que puede ser decisivo este domingo. Según la Gran Encuesta divulgada el pasado 5 de junio, Petro lidera la intención de voto entre los jóvenes de 18 y 24 años, con el 45%, mientras que Duque tiene el 41% de favoritismo en esa franja de edad.

Todo voto cuenta, y bien lo saben Duque y Petro, que hasta última hora se desplegaron para conseguir la mayor cantidad posible de adhesiones. Pero las cartas ya están echadas y solo basta esperar los resultados que definirán quién será el próximo inquilino de la Casa Nariño.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?