WASHINGTON.- La Primera Dama de Estados Unidos, Melania Trump, señaló este domingo como su marido que "detesta" ver a los niños separados de sus padres sin documentos, e instó, a un acuerdo bipartidista para reformar las leyes migratorias.
El gobierno de Estados Unidos reveló el viernes que la nueva política de tolerancia cero en la frontera con México condujo desde mediados de abril a que 2.000 niños fueran separados de sus padres, arrestados por estar ilegalmente en Estados Unidos.
Esta política ha sido denunciada por la oposición demócrata, pero causa molestia igual en las filas republicanas.
"La señora Trump detesta ver a los niños separados de sus familias y espera que los dos lados des Congreso puedan por fin acordar una reforma migratoria exitosa", afirmó a CNN la directora de comunicación de la primera dama, Stephanie Grisham.
"Piensa que el país debe respetar la ley pero también debe gobernar con el corazón", añadió.
La Casa Blanca reivindica abiertamente esta política sin negar ese aspecto perturbador.
"La gente no quiere ver a los bebés arrancados de las manos de sus madres", dijo también el domingo al canal NBC, Kellyanne Conway, cercana asesora del presidente Donald Trump.
Frente a la protesta, el presidente Trump acusó a los demócratas de ser responsables de esa situación, una acusación que ellos rechazaron en bloque, y reclamó una vasta reforma migratoria para poner fin al problema.
"Por una vez, los demócratas podrían aportan una solución a la separación forzada de las familias en la frontera trabajando con los republicanos para una nueva ley", dijo el sábado en un Twitter.
El ritmo de las separaciones se aceleró desde principios de mayo, cuando el ministro de Justicia Jeff Sessions anunció que todos los migrantes que pasaran ilegalmente la frontera serían arrestados, aunque estén acompañados de menores. Los niños no pueden ser enviados a prisión donde estén detenidos sus familiares, lo que conduce a la separación.
Divididos, los republicanos parecen estar listos esta semana para presentar dos propuestas de ley: una que satisfaga a su ala dura y la otra que intente reconciliar a moderados y conservadores pero que incluye las demandas de Trump, especialmente el desembolso de 25.000 millones de dólares para la construcción de un muro en la frontera con México.
Ese texto incluiría una enmienda que asegure que "los menores acompañados aprehendidos en la frontera no serían separados de sus padres", según una fuente republicana.