SAN SALVADOR.- Los gobiernos de México, El Salvador y Honduras pidieron eliminar la estricta política inmigratoria estadounidense que está separando a miles de familias provenientes de sus países y que han cruzado de forma ilegal las fronteras
Según el Gobierno de EE.UU., 2.342 niños han sido separados de sus familias tras ingresar clandestinamente al país norteamericano entre el 5 de mayo al 9 de junio pasado, como parte de las políticas inmigratorias del Presidente Donald Trump. La misma que le ha causado una ola de críticas en su contra.
El canciller de México, Luis Videgaray, declaró su rechazo enfático al plan de "tolerancia cero" y anunció que el Ejecutivo ya envió una nota diplomática con sus reclamos. "Quiero a nombre del Gobierno y del pueblo de México expresar nuestra más categórica y enérgica condena a una política cruel e inhumana", dijo.
El funcionario agregó que del total se han detectado, hasta ahora, solo
21 casos de menores mexicanos separados de sus progenitores y que la mayoría de los niños ya habían sido repatriados.
"No podemos ser indiferentes ante un hecho que claramente representa una
violación a los derechos humanos y que pone en situación de
vulnerabilidad a niños menores", señaló.
Por su parte, el Gobierno de El Salvador manifestó "su preocupación" por la aplicación de las medidas estadounidenses y aseguró que la separación expone a los menores a "condiciones sumamente adversas". "Conlleva a una violación de los derechos humanos, así como a un aumento de las vulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes", aseveró en un comunicado.
Por su parte, el Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández dijo, tras sostener una reunión en Washington con el Secretario de Estado, Mike Pompeo, que unos 200 niños hondureños se encuentran en esta situación. "Nuestra posición (es) de que no sean separadas las familias", sostuvo.
Guatemala, menos enfática
Guatemala, que como El Salvador y Honduras forma parte del denominado "Triángulo Norte de Centroamérica", en un comienzo se mantuvo al margen de las peticiones. "Somos respetuosos de la política exterior en temas migratorios", dijo el portavoz de la presidencia de Guatemala, Heinz Heimann.
Más tarde, la canciller Sandra Jovel aseguró que este "es un tema de preocupación para Guatemala" y añadió que se han identificado a al menos 465 niños guatemaltecos del total de menores separados de sus padres. "Las acciones se están llevando a cabo y no hemos reaccionado tibiamente, hemos reaccionado en favor de nuestros migrantes", aseveró.