WASHINGTON.- La Primera Dama de Estados Unidos, Melania Trump, visitó hoy la frontera entre Estados Unidos y México, en la localidad de McAllen, en medio de las críticas al Presidente, Donald Trump, por la aplicación del decreto que separa a los inmigrantes ilegales detenidos de sus hijos.
La visita se da un día después de que se anunciara que firmará un decreto para frenar la cuestionada política fronteriza. De hecho, algunos medios han señalado que la Primera Dama habría influido en la decisión del Mandatario norteamericano, pues manifestó abiertamente su oposición a la medida.
El servicio de comunicaciones de la Primera Dama estadounidense precisó que acudió hoy a dos albergues para niños en Texas y además sostendrá una reunión con los funcionarios del servicio de la guardia fronteriza.
Una de las instalaciones es el Upbring New Hope Children's Center, donde se alojan alrededor de 55 niños, 6 de los cuales fueron separados de sus padres. Las edades de los menores del centro van desde los 5 hasta los 17 años y gran parte de ellos son provenientes de Honduras y El Salvador.
Según la Casa Blanca, en el albergue la primera dama agradeció el "duro trabajo y compasión" de los funcionarios a cargo y afirmó que el objetivo será "reunir a las familias con los menores lo antes posible" y que ella misma contribuirá lo más que pueda en que eso se haga realidad.
La directora de comunicaciones de la oficina de la primera dama, Stephanie Grisham, le señaló a la prensa que la idea de la visita fue de la misma Melania, "nos dijo que preparemos el viaje porque quería verlo ella misma", aseguró. Respecto a la opinión del presidente por la visita, Grisham reveló que, "ella le dijo 'Me voy a Texas' y él le dio su apoyo", declaró la portavoz.
Según cifras oficiales, hasta ahora 2.342 niños y menores de edad se encuentran separados de sus padres.
El miércoles, la primera dama dijo a través de su vocera que "detesta" ver cómo separan a las familias en la frontera y que "cree que tenemos que ser un país de leyes, pero también tenemos que ser un país que gobierna con corazón". Posteriormente, un funcionario de la Casa Blanca señaló que la señora Trump habría comunicado su opinión al presidente.
