TEGUCIGALPA.- La niña hondureña de dos años que aparece en una fotografía llorando dramáticamente mientras agentes fronterizos detienen a su madre en el cruce hacia Estados Unidos, nunca fue separada de su progenitora.
Así lo aseguró el supuesto padre de la menor que protagoniza la imagen que se convirtió en icono de la cobertura mediática sobre la separación de familias por parte del Gobierno de Donald Trump.
Decenas de periódicos y revistas de todo el mundo publicaron la foto, aumentando la ola de indignación que llevó a Trump a dar marcha atrás el miércoles y firmar un decreto para evitar la separación. Incluso fue utilizada por la revista Time para su próxima portada, que ilustra a la pequeña llorando mientras el Mandatario la mira desde lo alto.
"Mi niña ha sido símbolo de esa situación de separación de los niños en la frontera de Estados Unidos. Ha tocado, tal vez, el corazón del Presidente Trump", dijo Denis Valera, quien añadió que la niña y su madre, Sandra Sánchez, fueron detenidas juntas.
Según Valera, ambas fueron captadas por los agentes en la ciudad fronteriza de McAllen, Texas, donde Sánchez solicitó asilo. La vicecanciller hondureña, Nelly Jerez, confirmó la versión del hombre.
El presunto padre de la niña dijo que estaba impresionado y dolido cuando vio por primera vez la foto de su hija llorando en la televisión. "Le rompe el corazón a cualquiera (...) triste con dolor por lo que ella estaba pasando por ese momento", declaró.
La historia fue también avalada por uno de los agentes fronterizos involucrado en la detención de la madre de la pequeña. "Le pedimos que dejara a la niña frente a ella, no lejos de ella, estaba justo frente a ella (...) De modo que pudiéramos revisar a la madre adecuadamente", dijo Ruiz en entrevista con la cadena estadounidense CBS.
"Entonces la niña inmediatamente comenzó a llorar mientras la dejaba. Yo personalmente fui con la madre y le pregunté '¿Estás bien? ¿Está bien la niña?' y ella dijo: "Sí. Está cansada y sedienta. Son las 11 de la noche".
La foto fue utilizada en una campaña de Facebook que recaudó más de 17 millones de dólares en donaciones para RAICES, una organización sin fines de lucro con sede en Texas que brinda servicios de defensa legal a inmigrantes y refugiados.
"Lo están usando para simbolizar una política y ese no era el caso en esta imagen", dijo Ruiz. "Tardó menos de dos minutos. Tan pronto como terminó la inspección, inmediatamente recogió a la niña, y la niña dejó de llorar inmediatamente", afirmó.
Según comentó al mismo medio el fotógrafo de Getty Images y autor de la foto, John Moore, los agentes actuaron profesionalmente esa noche, aunque valoró la que la imagen haya sido utilizada como símbolo de la crisis fronteriza.
La política de inmigración de "cero tolerancia" de Trump ha llevado a la separación de 2.342 niños de sus padres en la frontera entre México y Estados Unidos entre el 5 de mayo y el 9 de junio.
Videos de menores separados de sus padres y sentados en jaulas, junto a una cinta de audio donde se escuchaban niños llorando, desataron la ira mundial contra la iniciativa de Trump.