SANTIAGO.- A través de su cuenta de Twitter, la vocera de la Casa Blanca,
Sarah Sanders, aseguró que la dueña de un restaurante ubicado en el estado de Virginia (EE.UU.), se negó a atenderla, y le pidió que se retirará del lugar por trabajar para el Presidente de Estados Unidos,
Donald Trump.
"Anoche la dueña del Red Hen en Lexington, (en Virginia) me pidió que me retirara porque trabajo para Potus (acrónimo para referirse al Mandatario) y cortésmente me fui", escribió Sanders.
Seguido de ello, agregó, "sus acciones dicen mucho más sobre ella que sobre mí. Siempre hago mi mejor esfuerzo para tratar a las personas, incluidas aquellas con las que no estoy de acuerdo, y lo seguiré haciendo".
Producto del hecho, la página web del restaurante recibió por Internet cientos de comentarios. Algunos celebraron el actuar al interior del recinto, mientras que otros acusaron al establecimiento de tener un actuar "discriminatorio".
El episodio ocurre a pocos días de un hecho similar vivido por la secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen, que fue increpada por manifestantes cuando cenaba en un restaurante mexicano en Washington.
"Vergüenza, vergüenza", corearon los manifestantes a Nielsen hasta que se retiró del local. La secretaria es una de las principales defensoras de la polémica política migratoria de Trump, que ha derivado en la separación de más de 2.000 niños y menores de sus padres.
