Los cuatro candidatos tras el último debate por televisión.
EFE
Es la tercera vez que se postula a la presidencia y es el favorito de las encuestas. Con larga trayectoria como líder social es el representante de la coalición de izquierda Juntos haremos Historia. Ha dicho que quiere acabar con las reformas energética y educativa aprobadas por Enrique Peña Nieto. Espera que su agrupación también saque mayoría en las elecciones del Congreso. Sus propuestas, para algunos demasiado socialistas y populistas, le han llevado a ser comparado con el venezolano Hugo Chávez.
Tiene 39 y es el candidato más joven de la historia reciente del país. Fue uno de los principales artífices de su coalición Por México al frente que reúne a los partidos de derecha (PAN) y de izquierda (PRD), que en otros tiempos parecían irreconciliables. Se posiciona como segundo en las encuestas, pero le ha costado puntos la filtración de dos vídeos que supuestamente muestran que había lavado dinero para financiar su campaña aparecieron poco antes del tercer y último debate presidencial.
Representa la continuidad de Enrique Peña Nieto, ya que formó parte de su gobierno. Es economista y tiene un perfil tecnócrata. Celebró la respuesta de México de imponer sus propios aranceles a Estados Unidos, medida que calificó como clara y prueba de que “con México no se juega” en lo económico. Lo han involucrado con una filial de la constructora Odebrecht, la empresa brasileña que ha forzado a abrir procesos por corrupción en gran parte de América Latina.
Es candidato independiente. Su trayectoria política comenzó a principios de los años 80. Actualmente es gobernador del estado de Nuevo León, estado fronterizo con EE.UU y sede de algunas de las más importantes industrias mexicanas. Convencido de que toda la "partidocracia" es parte de los problemas del país, durante sus nueve meses de campaña El Bronco trató de seguir una estrategia similar a la implementada en el estado fronterizo, donde logró consolidarse gracias al uso de un lenguaje franco y directo.
