Cinco días después de jurar como 45° presidente de Estados Unidos, Donald Trump, da luz verde a su promesa electoral de levantar un muro entre México y EE.UU. para parar la inmigración irregular.
El Presidente Trump decreta un veto migratorio para inmigrantes de siete países de mayoría musulmana: Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia, Yemen e Irak.
Un tribunal federal de Brooklyn (Nueva York) bloquea las deportaciones por el veto migratorio a ciudadanos de esos siete países de mayoría musulmana.
En su primera declaración pública como ex Presidente, Barack Obama considera que "los valores estadounidenses están en peligro".
El estado de Washington interpone una demanda contra la orden ejecutiva sobre migración y refugiados.
Trump releva a la Fiscal General en funciones, Sally Yates, que se había negado a defender su veto migratorio.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dice que el veto de Trump viola principios básicos y pide eliminarlo.
Un juez federal de Seattle (Washington) suspende temporalmente el veto a los inmigrantes.
La justicia federal rechaza la apelación presidencial para mantener su veto migratorio.
Trump firma una nueva versión de su veto migratorio que afecta a seis países de mayoría musulmana y levanta la prohibición a los ciudadanos iraquíes.
El Tribunal Supremo permite al Gobierno implementar parte de su veto migratorio.
Trump firma el indulto del polémico sheriff de Arizona, Joe Arpaio, acusado de racismo por la actuación policial del departamento que dirigía.
El fiscal general, Jeff Sessions, confirma que cesa el programa de acción diferido de llegada de niños emigrantes, conocidos popularmente como "dreamers".
Trump anuncia que pone fin al estatus de protección de 200.000 salvadoreños residentes en el país desde hace más de 10 años.
Durante una reunión con legisladores en la Casa Blanca, Trump descalifica a países de origen de algunos inmigrantes, como El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán. Los comentarios son calificados de racistas por la ONU.
Trump suspende el estatus de refugiados a 57.000 hondureños.
El fiscal General, Jeff Sessions, anuncia el endurecimiento de la política migratoria que entre otras consecuencias separará a los hijos de sus padres si estos han accedido al país con sus vástagos de manera irregular.
Trump rectifica y firma una orden para frenar la separación de niños y familias migrantes sin papeles, una medida que había provocado que más de 2.000 menores de edad, en su mayoría latinoamericanos, fuesen apartados de sus padres.
El Tribunal Supremo respalda el veto migratorio de Trump.
Con el voto republicano dividido, el Congreso rechaza la reforma migratoria apoyada por Trump, que entre sus puntos disminuía el número de inmigrantes admitidos en el país y reservaba recursos para la construcción de un muro en la frontera con México.