Pantallazo La Nación de Argentina, GDA
SANTIAGO.-
El padre de Fernando Pastorizzo, el joven argentino de 20 años que fue asesinado por su novia,
Nahir Galarza, aseguró sentirse
"tranquilo" tras conocer que la mujer de 19 años fue
sentenciada a cadena perpetua por el crimen de su hijo.
"A partir de hoy ella comienza a morir día a día", aseguró Gustavo Pastorizzo a las afueras del tribunal de Gualeguaychú, después de escuchar el fallo. "Es una muerte, quizás, tan cruenta como la que tuvo 'Nando'", añadió según consigna el diario argentino Clarín.
De forma unánime, los jueces consideraron que Galarza actuó de forma "intencional" cuando le disparó en plena calle y en dos ocasiones a quien fuera su novio, mientras se trasladaban en una motocicleta.
"La gente siempre supo la verdad, que esto fue un asesinato a mansalva", señaló Gustavo, rodeado de vecinos y periodistas, haciendo referencia a los argumentos esgrimidos por la defensa sobre que los disparos fueron involuntarios.
"Me siento tranquilo", aseguró Pastorizzo, pero cree que la joven debería "haber pedido disculpas" por lo sucedido. Aunque destacó que no se siente aliviado, valoró la condena que convirtió a Galarza en la primera mujer menor de 20 años en recibir la pena máxima.
"La Justicia estuvo acorde (...) nunca creyó los argumentos de la defensa, que intentó embarrar la cancha", dijo. "Fernando no va a estar más entre nosotros, pero esto sienta un precedente", aseveró según informa La Nación.
La defensa advierte sobre la decisión
Por su parte, el abogado defensor de la adolescente, Horacio Dalgainz, rechazó hacer una análisis sobre la decisión del tribunal hasta tener todos los argumentos del fallo, que se harán públicos el próximo 24 de julio.
Sin embargo, advirtió sobre la rapidez con que los jueces determinaron la resolución del caso. "Lo que me llama la atención es que con mi equipo, que somos entre 15 y 20, nos llevó mucho tiempo analizar las pruebas; entonces no entiendo cómo en tan poco tiempo el Tribunal pudo analizar todo", sostuvo. "Físicamente no te da el tiempo para analizar toda la prueba. Es un caso complejo, hay mucho para analizar", añadió.
En ese sentido, el abogado consideró que los testimonios que se escucharon en el juicio no eran prueba suficiente para determinar la culpabilidad de Galarza y que los mensajes obtenidos del teléfono de la víctima eran de vital importancia. "Lo más grande estaba en los celulares y no les daba el tiempo para poder analizarlo", finalizó.
