WASHINGTON.- Las autoridades estadounidenses han comenzado a realizar exámenes de ADN para proceder a la reunificación de las familias de inmigrantes que fueron separadas en la frontera con México, dijo este jueves el Secretario de Salud, Alex Azar.
El Departamento de Salud "está trabajando sin descanso para conectar a menores con parientes verificados (...). También estamos haciendo pruebas de ADN para confirmar parentesco de forma rápida y precisa", dijo Azar en una teleconferencia.
Una decisión judicial dio al Gobierno plazo hasta el martes 10 de julio para proceder a la reunificación de las familias inmigrantes ilegales separadas por fuerza de la política de "tolerancia cero" adoptada en mayo.
En medio de una
avalancha de denuncias sobre el caos en la administración sobre la localización de adultos y niños detenidos separadamente, Azar aseguró que las autoridades tienen informaciones concretas.
"El Departamento de Salud sabe la identidad y la localización de cada menor de edad bajo nuestra custodia" y actúa para proceder a la reunificación familiar "de la forma más rápida que sea posible", dijo.
"Es necesario ser muy claro sobre esto, porque sabemos dónde está cada niño y sabemos que está siendo bien atendido", aseguró. Sin embargo, la realización de exámenes de ADN obedece a la necesidad de asegurar que los niños y menores de edad sean reunidos con familiares confirmados.
Azar, sin embargo, evitó ofrecer números concretos e insistió en que el número de niños que aún están bajo custodia de las autoridades migratorias es "menos de 3.000". Añadió, en cambio, que "alrededor de 100 tienen edad de menos de cinco años".
El plazo del martes para la reunificación familiar se aplica para esos niños menores de cinco años, y el resto deberá reencontrarse con sus familias hasta el 26 de julio.
El alto funcionario confirmó que en general autoridades estadounidenses tienen actualmente bajo su custodia nada menos que "unos 11.800" menores de edad. De ellos, dijo Azar, "aproximadamente el 80% son adolescentes, en su mayoría varones", que ingresaron al territorio estadounidense sin compañía de adultos.