SANTIAGO.- "Es importante que la mujer colombiana asuma posiciones de liderazgo. Colombia tendrá por primera vez una ministra del Interior. Una mujer (...), hecha a pulso. Que ha sido presidenta de la Cámara de Representantes y del Senado. La nueva ministra del Interior será la doctora Nancy Patricia Gutiérrez".
Con estas palabras, el Presidente electo de Colombia, Iván Duque, empezaba a poner en marcha una de sus promesas de campaña: un gabinete donde las mujeres tendrán 50% de participación. El nombramiento, anunciado este viernes, constituye un hito: desde que el cargo se consagrara como tal en 1970, los 33 ministros del Interior han sido hombres.
En muchas otras aristas, Gutiérrez también ha sido la primera. Con 23 años de experiencia en el sector público, fue la primera alcaldesa elegida por la ciudadanía en el municipio de Agua de Dios, en Cundinamarca.
Una década después, luego de un escándalo de corrupción que terminó con la renuncia del timonel de la Cámara de Representantes de Colombia, fue elegida como presidenta para completar el mandato hasta el año 2000. También en ese momento fue la primera mujer en presidir una cámara legislativa en la historia de Colombia.
Cuando llegó a presidir el Senado en 2007, fue la tercera mujer en llegar al cargo de manera consecutiva. Además ha estado en la Secretaría de Medioambiente y en la Secretaría General de la Gobernación de Cundinamarca. Desde 2014 se desempeñaba como presidenta de la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones.
El ministerio que la espera
Cuando faltan casi tres semanas para el ascenso de Duque al poder, se vislumbra que en el Ministerio del Interior le esperan grandes retos. Allí será la encargada de la coordinación general de las políticas de participación ciudadana, ordenamiento territorial, descentralización, asuntos políticos y legislativos, orden público, procesos electorales, minorías étnicas, población desplazada, comunidades religiosas, entre otros.
El ministro del Interior es reconocido popularmente como "el de la política", por su directa relación con el Congreso y los partidos, y es el primero de los miembros del gabinete en orden de precedencia ministerial y de los departamentos administrativos.
"Es importante que la mujer colombiana asuma posiciones de liderazgo. Colombia tendrá por primera vez una ministra del Interior. Una mujer (...), hecha a pulso. Que ha sido presidenta de la Cámara de Representantes y del Senado"
Iván Duque
En su trayectoria, destaca su defensa a leyes que iban en favor de la infancia, como una norma que elimina los beneficios penales para los responsables de delitos sexuales con menores de edad. Ahora, desde su rol ministerial, deberá impulsar y llevar decisivas reformas que, se ha atribuido, fueron las iniciativas que le entregaron el triunfo a Duque.
Una de ellas es la promesa en torno al acuerdo de paz con las FARC, que ha desarmado a más de 7 mil combatientes y que las llevó a convertirse en partido político. Los rebeldes se comprometieron a confesar sus crímenes y reparar a las víctimas, a cambio de recibir un castigo alternativo a la cárcel y ejercer la política.
Pese a que ha evitado cerca de 3 mil muertes al año, el acuerdo dejó una sociedad fracturada entre quienes defienden lo pactado y aquellos que consideran demasiado generosas las concesiones a la exguerrilla.
En las urnas, quienes se impusieron fueron los segundos. Duque prometió modificar parte del acuerdo para impedir que los jefes que sean hallados culpables de delitos atroces puedan ejercer como congresistas, debido a que el pacto les garantiza una representación de diez escaños en el Congreso a partir del 20 de julio.
Quien deberá llevar a cabo el ambicioso plan del próximo Presidente será, en gran medida, Gutiérrez.
Parapolítica y escuchas telefónicas
La vida política de la abogada tampoco ha estado exenta de polémicas. La futura ministra fue investigada preliminarmente en 2008 por la Corte Suprema, mientras era presidenta del Congreso, por una presunta relación con grupos armados ilegales de extrema derecha, en un escándalo conocido como "Parapolítica".
En la ocasión, se investigó si Gutiérrez había tenido vínculos con un paramilitar denominado "El Pájaro" y oriundo, al igual que ella, del departamento de Cundinamarca, pero tras seis años se determinó que no existían elementos de juicio para establecer dicho vínculo.
Luego, en 2010, la Fiscalía indagó si usó información recopilada por el Departamento Administrativo de Seguridad en un hecho conocido como "chuzadas", que fueron escuchas telefónicas ilegales contra la senadora Piedad Córdoba, y que después utilizó para investigar sus inasistencias a sesiones plenarias.
Aunque estuvo con detención domiciliaria preventiva por el caso, en junio de 2012 fue absuelta por no haber pruebas de que hubiera usado su influencia como presidenta del Senado para acceder a la información.
