SANTIAGO.- La imagen de la celebración del Presidente francés Emanuel Macron desde el palco de autoridades en el Estadio Luzhniki por el triunfo de su selección en el Mundial de Fútbol de Rusia 2018, dio la vuelta al mundo. Su efusividad y alegría fueron unas de las postales de la jornada, donde muchos ya especulan que para él no sólo sería un triunfo deportivo, sino que también político.
El Mandatario ya lleva más de un año en el poder y ese período no ha estado libre de problemas a nivel interno. Ha perdido apoyo y le ha costado posicionarse en el escenario internacional. También, fue cuestionado tras corregir a un niño que lo trató con informalidad. Pero quizás, conseguir el logro de "Les Bleus" pueda ayudarlo a mejorar su imagen.
Entusiasmo y juventud
Algo así estima el analista internacional francés Florent Sardou, quien comenta a Emol que el Presidente "estaba pasando por un momento complicado".
"Perdía popularidad y el apoyo de los electores de centroizquierda. No logró influenciar a Trump, y su proyecto de consolidar la construcción europea avanza con dificultades, pero la victoria es una oportunidad para volver a proyectar una imagen de éxito y de proyección mundial", dice.
Así, señala que "el soft power del país galo sale reforzado por mucho tiempo. El fútbol hoy es el deporte rey en el mundo y en todos los países se ha seguido el mundial".
También agrega que coopera a mejorar la imagen del Presidente que "es un aficionado del fútbol, es joven y demostró su alegría con entusiasmo. Sin hablar de su uso acertado de las redes sociales".
"De una perspectiva de política internacional, el triunfo de Francia viene a reforzar las acciones que Macron está realizando en relación con la Unión Europea, con Alemania, con respecto al Brexit y Estados Unidos"
Guillermo Holzmann
El analista Guillermo Holzmann, en tanto, opina en la misma línea que Sardou. Dice que un triunfo de tal magnitud
"es un elemento que coopera a la imagen y posicionamiento del Presidente de turno".
Comenta que "no representa un hito fundamental en la política interna o domestica, pero coopera para que Macron utilice un mejor posicionamiento interno e internacional".
"De una perspectiva de política internacional, el triunfo de Francia viene a reforzar las acciones que Macron está realizando en relación con la Unión Europea, con Alemania, con respecto al Brexit y Estados Unidos", señala.
El fútbol y la política
Para Holzmann, el logro de la selección de fútbol "se capitaliza políticamente, particularmente en los grupos que al Gobierno le interesa tener un soporte, como la juventud".
"Le permite neutralizar críticas internas y le permite a su vez manejar la agenda política dentro del país de una mejor forma", enfatiza el analista.
"El soft power del país galo sale reforzado por mucho tiempo. El fútbol hoy es el deporte rey en el mundo y en todos los países se ha seguido el mundial"
Florent Sardou
Por su parte, Sardou indica que no
sería la primera vez que el fútbol favorece a mandatarios franceses. En 1986,
François Mitterrand se vio beneficiado en las encuestas por la victoria de los "Bleus" contra Brasil en cuartos de final en el Mundial de México. Lo mismo sucedió con
Jaques Chirac en 1998 con la primera obtención de un título mundial.
Por lo que cree que "es probable que a Macron le pase a lo mismo". Igualmente, señala que podría tratarse de una situación efímera, tal como ocurrió con Chirac, donde las críticas volvieron al poco tiempo después de los abrazos en el Arco del Triunfo.
La imagen Le Pen
Quien también podría ver cambios en su imagen y popularidad es la líder del derechista Frente Nacional, Marine Le Pen, quien ha impulsado propuestas antiinmigratorias y que tiempo atrás dijo que no se "reconoce en el equipo", refiriéndose a la multirracialidad de la selección francesa.
Sin embargo, Florent Sardou dice que Le Pen "conoce una baja popularidad desde su derrota en las elecciones" presidenciales de 2017, donde precisamente perdió ante Emmanuel Macron en el balotaje.
"Seguramente esta victoria no la beneficiará ya que muchos jugadores son franceses con padres extranjeros. Hoy, los franceses ven que los migrantes pueden ser una chance para Francia", comenta.
Asimismo, sostiene que hace una semana, Le Pen dijo que "la victoria en el Mundial no hará desaparecer las preocupaciones de los franceses". Por su parte, Guillermo Holzmann, evalúa que "ella trata de que no le perjudique el triunfo de la selección" en su imagen.
"Ella va justamente con la posición de buscar ese apoyo de nicho de aquellos que van a decir 'sí ganó nuestra selección, pero no necesariamente eso nos representa a todos'. De alguna manera lo que ella intenta establecer es que el hecho de que una selección de fútbol triunfe no significa la unidad del país", finaliza.