NACIONES UNIDAS.- El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, se reunió este viernes con el Consejo de Seguridad de la ONU e instó a este cuerpo a mantener la presión sobre Corea del Norte.
En su primer encuentro con el Consejo de Seguridad desde la cumbre entre Donald Trump y Kim Jong-un, Pompeo debía dar detalles sobre los esfuerzos de EE.UU. para que Corea del Norte abandone sus programas nuclear y balístico, y convencerlos de que mantener las sanciones es crucial en este sentido.
Luego del encuentro entre los líderes de EE.UU. y Corea del Norte en Singapur a mediados de junio, Trump aseguró que Kim accedió a desnuclearizar la península, pero no se ofrecieron detalles específicos del acuerdo.
Luego de que Pompeo viajara a Pyongyang este mes para adelantar gestiones en esta materia, Corea del Norte se quejó de que EE.UU. estaba haciendo exigencias "gangsteriles" para lograr una rápida desnuclearización.
China y Rusia argumentan que los esfuerzos de Corea del Norte, tras haberse reunido con Trump y detenido sus prueba misilísticas, deben reconocerse suavizando las medidas económicas que pesan en su contra.
Las conversaciones de Pompeo en Nueva York, en donde también estuvieron la canciller surcoreana Kang Kyung-wha y el embajador japonés en la ONU Koro Bessho, tienen lugar además luego de que Rusia y China decidieran esperar seis meses antes de aplicar un corte en las entregas de petróleo refinado a Pyongyang, como pidió Washington. Argumentan que necesitan más tiempo para estudiar la solicitud y evaluar si Corea del Norte está burlando las sanciones.
Una resolución de la ONU aprobada el año pasado fija en 4 millones de barriles anuales la cantidad de petróleo crudo que puede importar Corea del Norte, además de 500.000 barriles de productos refinados. EE.UU. realizó un reporte la semana pasada que entregó al Comité de sanciones de la ONU, donde se afirma que Pyongyang se ha asegurado de recibir al menos 759.793 barriles de productos refinados gracias a transferencias realizadas en mar abierto.