SANTIAGO.- Ya son bastantes las preocupaciones que tiene el Presidente argentino,
Mauricio Macri. Una economía mermada, cuestionamientos a su gestión y un aumento del pesimismo ciudadano mantienen en vilo al Mandatario. Pero además de esos temas hay otro que también lo tiene bastante inquieto y tomando precauciones: l
os comicios presidenciales de 2019, donde pretende ir a la reelección.
Meses atrás, el panorama para el gobernante era bastante más claro que el actual: los sondeos le favorecían y todo hacía pensar que un segundo período presidencial estaba al alcance de la mano. Pero este 2018, la "tormenta" que afecta al país vecino -como él mismo definió a la difícil situación económica- le significó un golpe duro, que tiene al oficialismo preocupado.
Con todo, a pesar de los rumores, desde la Casa Rosada aseguran que el mensaje es sólo uno: pese a este duro momento,
la intención de Macri es ir a la reelección y extender por cuatro años más su mandato. Así lo afirmó a CNN en español la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley: "La reelección del Presidente está clara. Va a ir por la reelección. Nunca estuvo en duda".
Por el otro lado, el peronismo intenta reconstruirse tras el fuerte golpe que significó la derrota en las elecciones presidenciales de 2015 y los mezquinos resultados de las legislativas de 2017, pero las diferencias son múltiples y los aspirantes para destronar a Macri, también.
La división del peronismo y el factor Cristina
El principal referente de la oposición aún tiene heridas que no cicatrizan. La división entre kirchneristas y quienes rechazan la figura de la ex Presidenta Cristina Fernández es gigantesca y no hay ningún personaje capaz de unirlos y batallar juntos en los comicios del próximo año. Aunque candidatos hay muchos.
Uno de ellos es el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quien no ha ocultado sus intenciones. "Nosotros queremos construir, desde el peronismo y desde otras fuerzas políticas, una alternativa que les gane a Macri , a Cristina y a todos los que se quieran presentar. Si en la Argentina somos capaces de presentar esa opción, les ganamos", dijo al programa televisivo "Animales Sueltos".
En este sentido, trascendió que e
l gobernador ya armó un equipo que está trabajando en su aspiración de ir a la Casa Rosada. Según consignó La Nación, contrató al español
Antonio Sola, conocido como el "gurú" del marketing político y que tiene en su currículum más de 10 victorias asesorando a candidatos a la presidencia. El último de ellos fue el mexicano Andrés Manuel López Obrador.
La idea de Urtubey y otras figuras del Partido Justicialista, como el senador Miguel Pichetto, es formar un frente común dejando de lado a Cristina Fernández, por lo que toma fuerza la realización de primarias presidenciales excluyendo al kirchnerismo. Esto porque, según enfatizó el gobernador de Salta, la ex Mandataria construyó Unidad Ciudadana, un "espacio de izquierda que nada tiene que ver con el peronismo".
La idea también seduce a Sergio Massa, quien en los últimos comicios asomó como una tercera fuerza y pretende volver a intentar un asalto presidencial en 2019. Por ello, para él resulta trascendental aglutinar al peronismo no kirchnerista y sumarlo con aquellos desilusionados votantes de Cambiemos, la coalición oficialista.
No obstante, el factor Cristina Fernández es fuerte, ya que pese a los cuestionamientos y escándalos judiciales que ha vivido, su figura sigue potente -sobre todo en Buenos Aires- y las encuestas la muestran como la más clara alternativa para vencer a Macri. Tanto así, que muchos gobernadores peronistas insisten que es la mejor opción para volver a la Casa Rosada.
Esto, aunque en el propio kirchnerismo suenan otros personajes, como el diputado
Agustín Rossi, quien podría postular si Cristina Fernández no se presenta. A él se sumaría el ex gobernador de la Provincia de Buenos Aires y actual diputado
Felipe Solá, de amplia trayectoria en el peronismo y que no descartó una alianza electoral con los kirchneristas.
Otro que suena es el ex gobernador de Córdoba José Manuel de la Sota, aunque suma menos consenso en la oposición.
Mientras, Fernández se mantiene en silencio y ni siquiera se ha manifestado públicamente por la situación actual de Argentina. Muchos estiman que la senadora está esperando el momento para saltar de nuevo a la primera fila.
El coqueteo de Tinelli
Pero más allá de estos personajes del mundo político, surge otro posible candidato, pero proveniente del espectáculo. Se trata de Marcelo Tinelli, por mucho el animador de televisión más popular de Argentina y una de las personas más poderosas de las comunicaciones en el país trasandino. Su presencia, claro está, inquieta a muchos.
Según estiman medios argentinos, el conductor está sondeando la posibilidad de emprender una carrera política, y los números le ayudarían. De acuerdo a La Nación, en la típica encuesta que encarga antes de que empiece una nueva temporada de su programa "Showmatch", incluyó la pregunta "¿Votaría a Tinelli para un cargo político en 2019?". El 33,3% dijo que podría sufragar por él.
Así, comenzó un cierto coqueteo con el peronismo no kirchnerista, reuniéndose con personeros como el ex Presidente
Eduardo Duhalde, el diputado
Francisco de Narváez (que le habría ofrecido financiamiento), el senador
Miguel Pichetto y el propio
Sergio Massa, con quien mantiene una comunicación constante.
Esto mantiene inquieto al mismísimo Mauricio Macri, quien invitó a cenar a Tinelli y le propuso participar en Cambiemos, según relató Clarín. El Mandatario sabe de la importancia del animador y entiende que, contando con él en sus filas, tendría un aliado valioso y, mejor aún, perdería un contrincante que podría asomar como peligroso.
En la misma línea, el gurú ecuatoriano de marketing político y asesor del Mandatario, Jaime Durán Barba, se reunió con la dirigencia de Cambiemos y expresó su temor ante una eventual candidatura de Tinelli, por lo que varias de sus figuras ya se acercaron al animador para convencerlo de que no postule.
Por mientras, Marcelo Tinelli se deja querer y observa, pensando quizás en sumarse a una carrera presidencial que, por lo visto, ya empezó con todo en Argentina.
