WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró escéptico este martes sobre la liberalización de la venta de planos digitales que permiten la fabricación de armas con impresoras 3D.
"Estoy investigando este caso de armas de plástico 3D vendidas al gran público", escribió Trump en Twitter. El Mandatario, que aseguró que ya había consultado el tema con el principal lobby estadounidense de armas de fuego, la Asociación Nacional del Rifle (NRA), añadió: "¡Eso no parece tener mucho sentido!".
El Mandatario opinó luego que ocho estados presentaron una demanda contra el Gobierno federal en la que dicen que esas armas, difíciles de detectar, son una ventaja para criminales y terroristas y una amenaza para la seguridad pública.
Los avances hechos en la impresión 3D permiten fabricar armas funcionales a partir de un plano digital de forma anónima sin dejar rastro, a diferencia de las producidas por fabricantes autorizados.
Un avance tecnológico que preocupa a los partidarios de un control de armas más estricto en los Estados Unidos, donde la legislación ya es muy permisiva en esta materia.
El Gobierno federal autorizó en junio al grupo Defense Distributed, el pionero de esta tecnología, a difundir sus planos digitales a partir del 1 de agosto.
La demanda de los fiscales, presentada el lunes en Seattle, le pide a un juez que suspenda el arreglo de junio del Gobierno federal con Defensa Distributed y así bloquear la difusión de los planos.