SANTIAGO.- El juez federal argentino
Claudio Bonadio presentará ante el Senado de su país una petición de desafuero contra la ex Presidenta y actual senadora
Cristina Fernández, en el marco de la investigación por el presunto pago de sobornos durante los gobiernos kirchneristas de parte de empresas constructoras y energéticas, en lo que se conoce como
el caso de "los cuadernos de las coimas" o el posible
"Lava Jato" trasandino.
Según informan medios locales, s
e trata de la segunda vez que Bonadio pide el desafuero de Fernández, aunque la primera solicitud, hecha en el marco de la indagatoria por encubrimiento en el atentado a la mutual judía AMIA, no prosperó en la Cámara Alta.
En estos momentos, la ex Mandataria está citada a declarar como acusada el próximo 13 de agosto, en vista de que su marido, el fallecido ex Presidente Néstor Kirchner, habría recibido los pagos ilícitos en su departamento en Buenos Aires, donde ella aún vive.
La medida, aseguran, busca ponerle presión al Congreso. El diario La Nación recalca que actualmente, como Fernández tiene fuero, no puede ser llevada a declarar en tribunales por la fuerza pública si no se concreta el desafuero, ni tampoco se puede allanar su casa ni dictar prisión preventiva.
Pero hay un antecedente que complicaría las aspiraciones del juez Bonadio: la llamada "doctrina Pichetto", que establece el desconocimiento de parte del congreso de todos los pronunciamientos judiciales hasta que no sean "firmes". Esta postura es muy defendida en el Parlamento, sobre todo desde el peronismo.
Esto fue lo que ocurrió con el también ex Presidente y actual senador
Carlos Menem, quien en su momento se amparó en esa doctrina pero que ahora, pese a estar condenado por tráfico ilegal de armas y pago de sobresueldos con fondos reservados,
la petición de desafuero en su contra sigue congelada en el Senado.
No obstante, afirma Clarín, el hecho de que Cristina Fernández sea aún una figura influyente en la política trasandina y una posible candidata a las elecciones presidenciales de 2019, podría incidir en la intención de varios parlamentarios para "sacarla" del camino.