LONDRES.- El
Reino Unido planea solicitar a
Rusia la extradición de dos presuntos autores del envenenamiento el pasado marzo en Salisbury, sur de Inglaterra, del exespía ruso Sergéi Skripal y su hija Julia, informa hoy el diario "The Times".
Al parecer, los detectives de Scotland Yard están seguros de haber identificado a los responsables del ataque, perpetrado con el agente nervioso de fabricación rusa Novichok.
Los Skripal estuvieron hospitalizados varias semanas, pero el mes pasado una mujer de 44 años, Dawn Sturgess, murió tras tocar, cerca de Salisbury, una botella de perfume que contenía Novichok, mientras que su pareja, Charlie Rowley, que también resultó envenenado con la sustancia, sobrevivió tras permanecer varios días en un hospital.
Según la Policía, la botella con Novichok habría sido abandonada por los sospechosos tras el ataque a los Skripal y encontrada después, posiblemente en un parque, por Sturgess y su pareja.
De acuerdo con la información que publica hoy el periódico británico, los sospechosos rusos habrían sido identificados a partir de un seguimiento de las cámaras de seguridad y los registros de las personas que entraron en el Reino Unido en marzo.
Los detectives a cargo de la investigación trabajan en la petición de extradición, aunque fuentes gubernamentales han recalcado que no se ha tomado una decisión final, según el diario.
Se espera que la petición sea rechazada por Rusia, como ocurrió en 2007 cuando el Reino Unido exigió la entrega de los rusos Andrei Lugovoi y Dmitri Kovtum, los dos sospechosos del envenenamiento en Londres del exespía ruso Alexander Litvinenko, quien murió tras tomar una taza de té con la sustancia radiactiva polonio-210.
Según dijo al diario el experto en armas químicas Philip Ingram, los autores del ataque de Salisbury probablemente entraron en el Reino Unido con "identidades falsas".
El envenenamiento de los Skripal causó una crisis diplomática entre Londres y Moscú ya que el Gobierno británico decidió expulsar a varios diplomáticos rusos, medida que fue seguida por Rusia, que exigió la salida del país de diplomáticos británicos.
Además, varios países occidentales se solidarizaron con el Reino Unido al tomar medidas similares.
El Reino Unido acusó directamente al Estado ruso del envenenamiento de los Skripal tras una investigación que identificó Novichok como una sustancia de fabricación militar rusa.