WASHINGTON.- Ohio abrió sus urnas este martes para decidir quién ocupará el puesto vacante que poseen en el Congreso de Estados Unidos. Unas elecciones especiales que han movilizado a todos los republicanos, incluido el Presidente Donald Trump, con el objetivo de evitar un triunfo demócrata en un distrito electoral conservador desde hace décadas.
Hay mucho en juego a tres meses de las cruciales legislativas de noviembre, cuando la oposición espera recuperar la Cámara de Representantes en Washington. Una derrota republicana reforzaría la impresión de que la"ola azul", como se identifica el partido Demócrata, está por llegar.
Actualmente, el gobernante partido Republicano controla tanto el Senado como la Cámara baja. Pero en un momento de frustración creciente con Trump, incluso dentro de su propio partido, el mismo Presidente ve con preocupación un cambio de fuerzas en el Congreso, que podría impedirle avanzar su agenda y exponerlo a los esfuerzos demócratas por sacarlo del poder.
En las últimas semanas, Trump ha participado en varios actos de campaña en primarias estatales, llamando a sus seguidores a salir a votar. Así también lo hizo en Ohio el sábado por la noche.
Según las encuestas, la carrera en Ohio está entre dos candidatos: el senador estatal
republicano Troy Balderson, y el abogado demócrata Danny O'Connor, de apenas 31 años. En un estado decisivo, en el que Trump ganó por ocho puntos en 2016, la ventaja de 10 puntos que Balderson tenía desde junio se ha evaporado.
"Ohio, voten hoy por Troy Balderson para el Congreso", tuiteó Trump temprano, advirtiendo que O'Connor no tiene una posición firme sobre la criminalidad, la frontera, los militares y la Segunda Enmienda (que protege el derecho al porte de armas), y que además acabará con la rebaja de impuestos lograda por los republicanos.
Una victoria de O'Connor para suceder a Pat Tiberi, que decidió dejar su banca en el Congreso en Washington, daría un importante impulso a los demócratas en un distrito suburbano adinerado que votó a los republicanos por décadas.
"Ya que haya un empate técnico indica que los republicanos de todo el país están en problemas", dijo a la AFP el profesor de ciencias políticas de la Universidad de Akron, David Cohen, que ha seguido elecciones por dos décadas. "La 'ola azul' podría estar llegando" en noviembre, señaló.
¿Ola azul o roja?
Analistas, como los del boletín especializado Cook Political Report, aseguran que el desafío republicano de mantener la mayoría de la Cámara baja se está volviendo cada vez más difícil. Los demócratas necesitan ganar 23 escaños a nivel nacional para recuperar el control del cuerpo de 435 escaños.
El sitio web de información política RealClearPolitics mostró el viernes una consulta genérica según la cual los demócratas ganaban en noviembre por 6,1 puntos porcentuales.
Los demócratas ya probaron su fuerza en varios distritos en el último año, ganando importantes elecciones especiales y llegando inesperadamente a derrocar a los republicanos en otras.
Trump sabe que necesita ganar el martes en Ohio, aunque sea solo para aplacar la sensación de pánico que sobrevuela los comicios de noviembre. "Están hablando de esta ola azul. No lo creo", dijo Trump durante un mitin en Ohio donde alabó mucho a Balderson: "Creo que podría ser una ola roja".
Además de la elección especial en Ohio, termómetro para los demócratas, Estados Unidos celebra este martes elecciones primarias en Kansas, Michigan, Misuri y el estado de Washington.
En Kansas, Trump apoya a un controvertido republicano, el fiscal general del estado, Kris Kobach, leal al Mandatario y conocido por sus duras posiciones sobre inmigración, quien se está postulando a gobernador contra el actual titular republicano. Trump dijo en un tuit que es un "hombre fantástico".
Miembros del partido habían instado a Trump a no meterse en esta contienda, advirtiendo que nominar a una figura tan polémica como Kobach podría servirle a los demócratas. Observadores estiman que dos escaños de Kansas podrían volver a manos demócratas en noviembre.