SANTIAGO.- Dos días después de declarar ante la justicia, el empresario
Ángelo Calcaterra, quien es también primo del Presidente argentino
Mauricio Macri, reveló las razones que le llevaron a hacer pagos ilegítimos a campañas electorales del kirchnerismo, todo esto en el marco de la investigación de los
"cuadernos de las coimas" referidos al pago de sobornos durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
En diálogo con el diario La Nación, Calcaterra, ex dueño de la constructora Iecsa, aseguró que todo comenzó en 2013 en momentos en que la compañía pasaba por un duro momento económico y "no teníamos un vínculo fluido con el Gobierno porque evidentemente estábamos en la otra vereda política y no era fácil para nosotros trabajar". Fue ahí cuando desde la Casa Rosada le pidieron aportes para la campaña política de ese año.
"Ahí empezó la presión y decidimos poner dinero para que aflojaran", aseguró el empresario, afirmando que eso era necesario para obtener permisos de construcción y que se destrabaran otras cuestiones administrativas que le permitieran funcionar a la compañía.
"Era todo, te tenían que aprobar una redeterminación si no construías en 2013 con precios de 2006. No te alcanzaba ni para pagar los sueldos. No era algo específico, era como que te ibas hundiendo y bueno, ahí decidimos equivocadamente hacer estos pagos", sostuvo.
En este sentido, Calcaterra aseguró que los pedidos los hacía al entonces secretario Coordinación y Gestión del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, tanto en persona como por teléfono. "Él decía: 'Hay que poner, hay que poner'", reveló. Así, consultado por lo curioso que era financiar campañas de los rivales de su primo, sólo dijo que "te apretaban y vos la ponías (la plata)".
Cifras "disparatadas"
Consultado por los cuadernos del ex chofer de Baratta, Oscar Centeno, cuyos apuntes destaparon el escándalo de corrupción, Calcaterra se mostró sorprendido por su existencia, al mismo tiempo que negó haber conocido al conductor.
No obstante, recalcó que
las cifras de los pagos descritas en los cuadernos de Centeno "son disparatadas", aunque reconoció que no recuerda perfectamente el número, "porque no tengo un registro".
"Pueden ser unos 200.000 dólares. Las otras cifras son un disparate, por lo menos para mí, con esos valores cerraba la empresa y me iba a mi casa. Lo charlamos con Javier (Sánchez Caballero, su ex gerente) y eran unas bolsitas de papel que llevábamos así. Yo en mi vida vi esa guita toda junta", aseguró.
La exposición familiar
Respecto a las motivaciones que lo llevaron a comparecer ante la justicia, el ex dueño de Iecsa aclaró que lo hizo tras enterarse que su ex CEO Javier Sánchez Caballero había sido detenido. "El viernes me junté con mis abogados, Javier no salía y yo dije: 'No, muchachos, yo soy responsable de esto, me quiero presentar, hacerme cargo de la situación y que Javier salga de donde está'", aseveró.
"Yo me equivoqué, hay gente que comete errores y yo cometí un error. Lo que estoy haciendo ahora está bien y es así, no era fácil trabajar metido en un sistema político de guerra donde yo era el rehén", sostuvo.
Asimismo, al preguntársele por la reacción que tuvo su primo Mauricio Macri, Calcaterra explicó que lo llamó antes de entregarse a la justicia. "Cuando le expliqué, me dijo: 'Pero vos no estás en la causa'. No sabía mucho lo que estaba pasando y le dije:
'Es una decisión que tengo tomada; lo voy a hacer, el lunes voy'. La decisión era sacarlo a Javier y hacerme cargo, porque era una responsabilidad mía, fue algo que no podía mirar para otro lado, lo que estaba ahí es así, fui y declaré".
"Desafortunadamente, si pudiera volver atrás, no sé qué hubiese hecho, porque te juro que la presión de ese momento uno tiene que vivirla. Pero sí, obviamente que estoy arrepentido, por eso fui y me hice cargo. Y quiero que las cosas cambien", indicó.
