La medida busca penalizar con hasta un año de prisión el uso de enseñas en manifestaciones públicas de países u órganos adversos, como la Organización para la Liberación de Palestina.
AFP
JERUSALÉN.- Una diputada oficialista israelí presentó un proyecto legislativo que contempla penas de cárcel por portar en Israel banderas de países u organizaciones hostiles, tras la protesta contra la Ley de identidad judía en la que se ondearon enseñas palestinas, informó hoy el periódico "Israel Hayom".
La propuesta de Anat Berko, parlamentaria del Likud - partido del Primer Ministro, Benjamin Netanyahu - penalizaría hasta con un año de prisión el uso de enseñas en manifestaciones públicas de países considerados enemigos u órganos adversos, como la Organización para la Liberación de Palestina.
"Esto determina la regla de reciprocidad. Es decir, cualquiera que no permita que se levante la bandera de Israel en su espacio público, su bandera no se ondeará en las reuniones públicas en espacios israelíes", declaró Berko sobre el proyecto que será presentado en octubre a votación en el Parlamento israelí (Knéset).
El medio "Israel Hayom" asegura que la diputada tiene el apoyo de los miembros del Gobierno de coalición para convertir en ley su propuesta.
El pasado 11 de agosto, la minoría árabe en Israel realizó una masiva
protesta en Tel Aviv contra la polémica Ley Estado Nación en la que se ondearon banderas palestinas y se entonaron cánticos contra Israel.
Netanyahu defendió la aprobación de la polémica normativa, que reconoce la identidad exclusivamente judía del país y otorga el derecho de autodeterminación solo a este colectivo, y dijo que sus oponentes quieren un "Estado palestino-israelí".
"Muchos de los manifestantes quieren derogar la Ley del Retorno, cancelar el himno nacional, doblar nuestra bandera, suspender a Israel como el Estado nacional del pueblo judío y convertirlo -como dijeron sus portavoces- en un Estado palestino-israelí", declaró al día siguiente a la protesta Netanyahu.
La propuesta de Berko pretende incluir el supuesto de la bandera en la actual normativa sobre reuniones que ya prohíbe congregaciones públicas, "de tres personas al menos", cuando hay intención de "perturbar la paz", y que estipula que "los que participen en una reunión prohibida serán condenados a un año de prisión".