El Pontífice dio estas declaraciones a bordo del avión que lo llevó de retorno a Roma.
EFE
CIUDAD DEL VATICANO.- "Para no alterar el pensamiento del Papa", el Vaticano decidió borrar en la versión oficial de la declaración de prensa dada ayer por Francisco, la parte en la que llamó a los padres que tengan hijos con "tendencias" homosexuales a recurrir a la "psiquiatría", según explicó la vocera de la Santa Sede, Paloma García Ovejero.
"Cuando el Papa se refiere a 'psiquiatría', está claro que quería dar un ejemplo sobre las diferentes opciones de lo que hay que hacer", explicó la española Paloma García Ovejero.
El Pontífice no quería decir que se trata de "una enfermedad psiquiátrica", precisó García.
Interrogado sobre qué le diría a los padres que detecten orientaciones homosexuales en su hijo, Francisco a bordo del avión papal respondió: "Les diría, en primer lugar, que recen, que no condenen, que dialoguen, entiendan, que den espacio al hijo o a la hija", dijo.
Luego consideró que había que tener en cuenta varias aspectos, entre ellos la edad y la historia personal.
"Cuando eso se manifiesta desde la infancia, hay muchas cosas por hacer por medio de la psiquiatría, para ver cómo son las cosas. Otra cosa es cuando eso se manifiesta después de los 20 años", precisó.
"Nunca diré que el silencio es un remedio. Ignorar a su hijo o hija con tendencias homosexuales es un defecto de paternidad o de maternidad", declaró.
Las declaraciones del Papa generaron rechazo entre las asociaciones de defensa de los homosexuales franceses que las tildaron de "irresponsables" al tratar la homosexualidad como si fuera una enfermedad.
No se trata de la primera vez que el Vaticano retoca las declaraciones al parecer a pedido del mismo Pontífice, que suele hablar libremente y en forma espontánea en italiano, un idioma que no es el suyo.
Según la agencia del Vaticano I.Media, el servicio de prensa de la Santa Sede retiró en 2013 una frase completa pronunciada por el Papa argentino.
En esa frase aseguraba que el arzobispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 mientras oficiaba la misa, "merece ser beatificado, pero debemos considerar el contexto", dijo, lo que no correspondía a su pensamiento ni a las decisiones optadas pocos años después, ya que será canonizado en octubre de este año.