"Muchos obispos no escucharon, no creyeron o no actuaron", declaró el presidente de la Conferencia de obispos católicos australianos, el arzobispo Mark Coleridge.
AP
SÍDNEY.- Los
dirigentes católicos australianos se comprometieron este viernes a no tolerar
más abusos pedófilos dentro de su Iglesia, pero rechazaron una petición de levantar el secreto de confesión cuando se trate de tales abusos.
"Muchos obispos no escucharon, no creyeron o no actuaron", declaró el presidente de la Conferencia de obispos católicos australianos, el arzobispo
Mark Coleridge.
"Los obispos y dirigentes de órdenes religiosas se comprometen hoy:
nunca más".
En cambio, dijo, "la única recomendación que no podemos aceptar es sobre retirar el secreto de confesión", matizó.
Tras una decena de revelaciones, el gobierno australiano cedió en 2012 a las presiones y creó una Comisión de investigación real sobre las respuestas institucionales a los crímenes de pedofilia.
En su informe, esta estimó en diciembre que
Australia había "faltado gravemente a sus obligaciones" respecto de los niños durante décadas.
Según el testimonio de miles de víctimas, afirmó que el 7% de los religiosos católicos australianos habían sido acusados de abusar sexualmente de niños entre 1950 y 2010, sin que estas sospechas desembocaran en ninguna investigación.
A mediados de agosto, un tribunal australiano le concedió al ex arzobispo australiano Philip Wilson, condenado a un año de detención por haber encubierto abusos pedófilos, el permiso para que cumpliera su pena a domicilio.
En mayo, Philip Wilson, en ese entonces arzobispo de Adelaida (sur), de 67 años, fue declarado culpable de haber escondido abusos cometidos en los años 1970 por Jim Fletcher, un cura pedófilo, en la región de Hunter (Nueva Gales del Sur), al abstenerse de denunciarle.
Wilson fue uno de los eclesiásticos de mayor rango en la jerarquía católica mundial en ser condenado por este tipo de hecho. El papa aceptó a fines de julio su dimisión.