Arsenio Choque fue uno de los detenidos en Chile el 19 de marzo de 2017.
EFE
SANTIAGO.- Autoridades fronterizas de
Bolivia informaron la detención por presunto robo de camiones de
uno de los nueve hombres que en 2017 fueron declarados "mártires de la reivindicación marítima" por el Presidente Evo Morales tras ser capturados y posteriormente condenados en Chile por contrabando y porte ilegal de armas, en un hecho que desató una crisis diplomática con el país vecino.
Se trata de Arsenio Choque Gonzáles, quien fue detenido la madrugada del jueves junto a otras cuatro personas, en la localidad fronteriza de Santiago de Napa, provincia de Potosí, según informó a la red de radios Erbol el coronel Efraín Urquidi, jefe de la Dirección Nacional de Fronteras (Dinafron).
En el operativo, los efectivos de la Dinafron encontraron
un camión cisterna con cinco personas en su interior (cuatro bolivianos y un chileno), los que fueron reducidos y posteriormente arrestados. Ahí se pudo identificar a Choque.
Posteriormente, a unos kilómetros del primer hallazgo, se recuperó un camión de tipo F12 que se encontraba atrapado en el barro y sólo pudo ser rescatado con maquinaria pesada.
Tras esto, los cinco detenidos quedaron a disposición de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove) y el Ministerio Público boliviano.
El 19 de marzo de 2017, dos militares y siete funcionarios de la Aduana de Bolivia fueron detenidos por Carabineros en la zona fronteriza tras ser sorprendidos, según la autoridad, intentando robar unos camiones chilenos.
Se trataba de los dos militares Álex Carvajal y Carlos Calle y los aduaneros David Quenallata Laurel, Carl Luis Guachalla Rada, Juan José Tórrez Gonzales, Ediberto Raúl Flores Mamani, Arsenio Choque Gonzáles, Brian Leandro Quenallata Méndez y Diego Guzmán Vásquez, quienes aseguraron que cruzaron la frontera persiguiendo a un grupo de camioneros que intentaban ingresar a su país con mercancía de contrabando, desde el sector de Colchane.
Tras ello, fueron trasladados a la cárcel de Alto Hospicio y, luego de tres meses de tensiones diplomáticas,
los hombres fueron finalmente expulsados de Chile y condenados a pagar 32 millones de pesos tras ser encontrados culpables por los delitos de robo con intimidación, contrabando y porte ilegal de armas.
Este caso fue ampliamente criticado por el Gobierno de Evo Morales, quien aseguraba que los funcionarios sólo estaban cumpliendo con su deber de combatir el contrabando. En ese sentido, a su llegada a Bolivia los condecoró y declaró "mártires de la reivindicación marítima".