SANTIAGO.- Luego de que la
Corte Internacional de Justicia (CIJ) fijara para el 1 de octubre la lectura del fallo sobre la demanda por la obligación de negociar presentada por Bolivia contra Chile, en el Gobierno altiplánico aseguraron que estudiarán la factibilidad de que el Presidente Evo Morales viaje a La Haya, ciudad donde se ubica el tribunal, para escuchar en persona el veredicto.
"Vamos a analizar (el viaje de Morales a La Haya),
vamos a hacer una reunión de emergencia para definir cuál será el equipo que irá a La Haya para escuchar el fallo. Vamos a tener una reunión para organizar y planificar el equipo y poder trasladarnos", aseguró a radio Patria Nueva el canciller Diego Pary.
De esta forma, el Mandatario podría repetir lo realizado en marzo pasado, cuando encabezó la comitiva boliviana durante la celebración de la fase de alegatos orales en el Palacio de la Paz, la sede de la Corte en La Haya.
Como ya ocurrió aquella vez, la presencia de Morales en el edificio del tribunal marcaría un hecho inusual, ya que no es común que un jefe de Estado asista a una audiencia de ese tipo durante un juicio, puesto que a niveles diplomáticos se entiende que es algo que le corresponde más bien a agentes y cancilleres.
Este miércoles, los gobiernos de Chile y Bolivia dieron a conocer la decisión de la CIJ de fijar para el 1 de octubre a las 11:00 hora chilena la lectura de sentencia del juicio iniciado por la demanda del país vecino que busca obligar a Chile a negociar una salida soberana al mar.
Ante esto, en el Gobierno de La Paz han manifestado mucha confianza en que el tribunal fallará a favor suyo.
Así lo reflejó el propio Pary, quien sostuvo que "este ha sido un trabajo de todo nuestro pueblo, ha sido un trabajo de todos los profesionales involucrados, de juristas; por lo tanto, nuestro pueblo espera con el más alto convencimiento de que el resultado será favorable a nuestro país".
Mientras La Paz insiste en su "derecho soberano a acceder" al mar, nuestro país sostiene que no existe fundamento jurídico para la demanda boliviana, ya que nunca Chile ha asumido una obligación de negociar en un tratado ni en declaraciones unilaterales, ni tampoco se podría decir que por escuchar a Bolivia ha surgido una obligación jurídica.