LA PAZ.- A poco menos de una hora para que la Corte Internacional de Justicia entregue su fallo respecto de la demanda de Bolivia contra Chile por la obligación de negociar una salida soberana al océano Pacífico, el ambiente en La Paz aún es frío.
Para seguir el veredicto, las autoridades locales dispusieron dos pantallas gigantes en Plaza Murillo, donde se encuentra la Casa Grande del Pueblo, el nuevo Palacio de Gobierno. Sin embargo, la gente llega a cuentagotas.
Hasta el momento, ha sido un poco más de un centenar de personas las que han llegado al lugar. Incluso en su momento había más medios de prensa que manifestantes.
Motivos para explicar esta falta de público pueden ser varios. Esta vez, por ejemplo, el Gobierno no decretó día feriado como en ocasiones anteriores. Asimismo, algunos bolivianos señalan que esto se condice con el "llamado a la calma" hecho por el Presidente Evo Morales.
Entre la gente que ha llegado, destacan agrupaciones sociales y cuerpos de baile con trajes típicos, además de vendedores que ofrecen banderas de Bolivia y la reivindicación marítima.
Sin embargo, esto no significa que en el país vecino no haya un ambiente de expectación, y así ha quedado demostrado en los medios de comunicación. Los canales de televisión, por ejemplo, iniciaron sus transmisiones desde bien temprano con despachos desde diversas ciudades bolivianas y también desde La Haya, adonde viajó el Presidente Morales para escuchar in situ la lectura del fallo.
Prensa boliviana: "Un nuevo tiempo"
La prensa escrita, por su parte, enfatiza en lo trascendental que, dicen, será este fallo para la historia del país. "El fallo de la CIJ abre un nuevo tiempo para Bolivia y Chile", dice el diario Cambio.
En tanto, Página Siete titula en su portada titula "La esperanza de Bolivia en el fallo de La Haya" y La Razón habla de "Fallo histórico".
Se espera que a medida que se acerque la hora del fallo siga llegando más gente, mientras que las autoridades ya se encuentran reunidas en la Casa Grande del Pueblo, encabezadas por el vicepresidente Álvaro García Linera.
