SANTIAGO.- A tres días de conocerse el fallo de la
Corte Internacional de Justicia (CIJ) que rechazó la demanda presentada por Bolivia contra Chile, el vocero internacional de la causa marítima del país vecino,
Carlos Mesa, hizo un llamado a reconocer y respetar el veredicto, luego de las críticas emanadas por el Gobierno de Evo Morales al respecto.
"Cualquier Estado, cualquier nación que se respete a sí misma, que respete el derecho internacional y la existencia de instituciones de esa naturaleza, una de ellas nada menos que la propia Corte, debe en mi opinión respetar y aceptar el fallo le haya sido favorable, o como nos ha ocurrido en este caso, le haya sido contrario", afirmó en un video publicado este jueves.
El ex Presidente agregó que, además, Bolivia debe respetar el veredicto porque
"insistió permanentemente, suponiendo que iba a ganar el caso, y le dijo a Chile que, antes del fallo, debía acatarlo cualquiera que fuese su resultado".
"En ese contexto, no veo ninguna razón que explique o justifique que ahora digamos lo contrario. Es digno para nuestro país aceptar lo que la Corte ha dicho", consignó.
Razones de forma y de fondo
Respecto a las causas que desencadenaron esta derrota jurídica, Mesa detalló razones de forma y de fondo. En primer lugar, admitió que "generamos una sobre expectativa sobre una visión que, se probó luego, era excesivamente optimista y el país sintió durísimamente un golpe que por supuesto no esperaba, dado que le habíamos dicho que las posibilidades de Bolivia eran altísimas para ganar el caso".
Sobre el fondo, en tanto, indicó que "tiene que ver con que el momento, la oportunidad en la que la CIJ decide y da una respuesta a nuestra causa no es la adecuada. ¿Por qué no lo es y por qué no lo entendimos así? Porque lo que Bolivia estaba planteando no era un caso tradicional de límites que concerniera solamente a Chile y Bolivia, no estábamos definiendo una línea demarcatoria o un espacio definido".
En este sentido, enfatizó que no se trataba de un juicio que afectaba sólo a los dos países afectados, sino que "este fallo era de una trascendencia -no me equivoco si lo digo- histórica, un fallo que no afectaba exclusivamente a Chile y Bolivia porque tenía un carácter conceptual, porque marcaba la posibilidad de una transformación de cómo se lee el derecho internacional en el concepto de actos bilaterales y multilaterales encarados por los estados y que por lo tanto iba a tener una aplicación de jurisprudencia universal".
Sin embargo, afirmó que "la Corte actuó de manera conservadora, mantener el statu quo, y por esa razón no dio el paso que Bolivia esperaba".
El futuro
Mesa explicó que, de cara al futuro, "Bolivia debe pasar página no en un sentido definitivo, en absoluto, no negando su propia reivindicación histórica, sino que entendiendo que hay que encarar una manera nueva, una manera remozada las relaciones bilaterales con Chile".
Esto, aseguró, comprende "diálogo, confianza, encarar los problemas pendientes que no se están vinculando solamente con la cuestión del mar, que ambos países deben construir para formular un futuro distinto del que hemos tenido en el pasado inmediato y en el pasado largo".
Situación que, admitió, implica un cambio y "
la necesidad de un nuevo escenario y de nuevas personas para llevar adelante esas iniciativas que puedan tener éxito en nuestra relación bilateral".
"Es claro que debemos hacer un paréntesis, es claro que tenemos que, en el contexto de hoy y sobre el fallo que hemos escuchado, establecer una nueva lógica, establecer un planteamiento de futuro que reinvente la forma en que hemos concebido hasta ahora no solamente nuestra relación bilateral, sino nuestras opciones de vinculación territorial a través de dos océanos, el Pacífico y el Atlántico", puntualizó.
