WASHINGTON.- El Presidente Donald Trump se disculpó este lunes en nombre de todo Estados Unidos con el nuevo miembro de la Corte Suprema, Brett Kavanaugh, cuyo proceso de confirmación al máximo tribunal fue uno de los más batallados de la historia estadounidense.
En una ceremonia de juramentación en la Casa Blanca, Trump respaldó a Kavanaugh y
dijo que la inocencia del juez había quedado "probada" en cuanto a las acusaciones de abuso sexual que complicaron su confirmación en el Senado.
El peleado proceso reveló la profunda polarización de los estadounidenses antes de las elecciones de medio término el 6 de noviembre, donde los opositores demócratas esperan acabar con el dominio republicano en el Congreso.
"En nombre de nuestra nación, quiero disculparme con Brett y toda la familia Kavanaugh por el terrible sufrimiento y dolor que han sido forzados a padecer", dijo el mandatario.
Antes del acto, Trump había calificado de "un engaño" las acusaciones de abuso sexual y dijo que los senadores demócratas "torturaron (a Kavanaugh) y a su familia".
Sin embargo, tras la juramentación, Kavanaugh defendió un tono más conciliador. Ante la audiencia, que incluía a todos los miembros de la Corte Suprema, dijo que "no tenía amarguras" y que no llevaría la política a la institución.
"La Corte es un equipo de nueve. Y siempre voy a jugar en equipo, en ese equipo de nueve... El proceso de confirmación en el Senado fue peleado y emocional. Ese proceso se acabó", dijo.