BUENOS AIRES.- Máximo Kirchner, hijo de los ex presidentes Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015), llegó hoy a los tribunales federales de Buenos Aires para declarar en la causa en la que se investigan sobornos de empresarios a funcionarios de los Gobiernos kirchneristas, más conocida como "los cuadernos de las coimas".
Sin dar declaraciones y con bajo perfil, el diputado y líder del movimiento juvenil La Cámpora, llegó a la sede judicial de Comodoro Py minutos antes de las 11:00 horas a petición del juez federal Claudio Bonadio, a cargo del caso.
Bonadio pidió que Máximo Kirchner, de 41 años, declare por la misma causa en la que su madre ya está procesada con prisión preventiva - que no se ha hecho efectiva por tener fueros parlamentarios como senadora. Sin embargo, el parlamentario se limitó a entregar un escrito con su versión, tal como lo hizo la ex Presidenta cuando también fue convocada.
La citación a Máximo se da, según destacaron medios locales, tras la declaración como arrepentido del ex secretario de Obras Públicas, José Francisco López, detenido desde junio de 2016 tras aparecer escondiendo millones de dólares en un convento.
Según consigna La Nación de Argentina, López vinculó a Fernández y al núcleo de La Cámpora, incluido Máximo Kirchner, con la recepción de sobornos de contratistas de obra pública.
"Máximo lideraba todo, pero estaba mucho en Santa Cruz, venía esporádicamente a Capital. (…) Máximo estaba al tanto de todo el funcionamiento de La Cámpora y hablaba diariamente varias veces con su madre por este tema", aseguró López en su declaración, según La Nación.
El escándalo surgió a principios de agosto pasado, cuando se filtraron los cuadernos de Oscar Centeno, el ex chofer del Ministerio de Planificación Federal que durante todo el periodo kirchnerista (2003-2015) anotó con detalle cómo recogía, de forma cotidiana, bolsos con dinero de diversos lugares de Buenos Aires para repartirlos, supuestamente, entre altos funcionarios del Gobierno de entonces.
Así, el juez Bonadio considera a la ex Presidenta Fernández como presunta "jefa" de una asociación ilícita dedicada a recaudar dinero proveniente de millonarios sobornos pagados por empresarios adjudicatarios de obras públicas, durante su administración y la de su esposo.
Por este caso, el magistrado tomó declaración de más de medio centenar de personas - varias de ellas en carácter de arrepentidas -, entre empresarios y ex altos cargos, y procesó a más 40.