RANGÚN.- Los birmanos votan este sábado en una elección parcial pequeña pero clave, un infrecuente test local para el partido de la dirigente Aung San Suu Kyi cuando ya cumplió más de la mitad de su mandato.
Suu Kyi y la Liga Nacional para la Democracia (LND) llegaron al poder en 2015, con una victoria aplastante que puso fin a décadas de gobierno militar.
En estas segundas elecciones parciales desde los comicios nacionales de hace tres años apenas hay 13 cargos en juego, pero están repartidos por todo el país e incluyen tanto escaños en el parlamento como en la asamblea regional.
A pesar de los escasos cargos disponibles, el país deberá enfrentarse a 69 candidatos, pertenecientes a cerca de 20 partidos que conforman las listas que se presentan en esta oportunidad.
El liderazgo de Suu Kyi, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en 1991, se ha visto ensombrecido por su inacción respecto a la huida de cientos de miles de musulmanes rohinyás, debido a la violencia de los militares birmanos; y por las complicadas negociaciones de paz con grupos insurgentes en zonas fronterizas.
Las autoridades esperan que los primeros resultados se entreguen durante las primeras horas del domingo.
La reputación de la Premio Nobel se mantiene más estable en Myanmar que en el extranjero, donde su imagen de ícono de la defensa de los derechos humanos se ha visto muy perjudicada por la crisis de los rohinyás.
Más de 720 mil personas de esta minoría musulmana apátrida huyeron a Bangladesh desde agosto de 2017, y dieron cuenta de casos de asesinatos, violaciones y pueblos completamente quemados.
Myanmar rechaza casi todas las acusaciones y mantiene que los soldados se defendían de los activistas rohinyás.
La ONU pidió que la Corte Penal Internacional indague sobre los crímenes en el país y que se investigue por genocidio a altos responsables de las fuerzas armadas de Myanmar.