SANTIAGO.- Los resultados y sensaciones que dejaron las elecciones de medio mandato de este martes podrían calificarse como de "incertidumbre" debido a la recuperación de la Cámara de Representantes de parte de los demócratas luego de ocho años y de la permanencia en el poder del Senado por parte de los republicanos.
Estos resultados podrían, de alguna forma u otra, debilitar lo que queda del mandato de Donald Trump, especialmente porque el Presidente se puso en el centro de la campaña, lo que le otorgó a los comicios un atisbo a "plebiscito" sobre su figura.
Por su parte, según reporta El País, el voto rural tendió a favorecer a los republicanos, mientras en las zonas urbanas y suburbanas primó la preferencia a los demócratas.
Además, uno de los factores que se destaca en las elecciones, es que en el Congreso los estadounidenses se decidieron por más mujeres, más diversidad religiosa, más diversidad racial y más diversidad sexual que nunca.
Las figuras demócratas
En el listado de nuevos representantes del Partido Demócrata se destaca la recuperación de los escaños del senado en Indiana y Dakota del Norte, que fueron ganados por los republicanos en 2016.
Una de las principales sorpresas en términos de la diversidad sexual la dio el demócrata Jared Polis que fue elegido el primer gobernador públicamente gay, en Colorado.
Por otro lado, las postulantes a la Cámara de representantes, Deb Haaland (Nuevo México) y Sharice Davids (Kansas) serán las primeras descendientes nativo americanas que formarán parte del Congreso (Davids además es lesbiana y luchadora en la lucha libre).
Por su parte, otras de las sorpresas en la Cámara de Representantes, la dieron las primeras mujeres musulmanas en llegar al Congreso, Rashida Tlaib, de padres palestinos, que ganó un escaño en Michigan y Ilham Omar, de origen somalí, que conquistó un escaño en Minessota.
Las primeras latinas de Texas que formarán parte del Congreso son Verónica Escobar y Sylvia Garcia , mientras que Ayanna Pressley pasará a ser la primera afroamericana en ocupar un escaño en Massachussets.
Dentro de esta "ola de ganadores", uno de los perdedores demócratas fue el candidato Beto O’Rourke, quien estaba en la carrera del Senado por Texas, uno de los estados más conservadores, y se postulaba con un fuerte discurso progresista. Pero pese a que no le alcanzó para derrotar a Ted Cruz, su campaña en la que movilizó a buena parte de la región y su impresionante buena acogida en una zona donde a los demócratas nunca les va bien, le auguran un buen futuro político.
Otro demócrata perdedor fue Phil Bredesen, que no pudo conseguir un escaño en el Senado por Tennessee.
"Factor Sanders"
Dentro de las elecciones llevadas a cabo, las innovaciones que se esperaban dentro del Congreso eran los candidatos que eran apoyados por el senador por Vermont y ex candidato presidencial, Bernie Sanders, que iban a otorgarle un "giro a la izquierda" a un ala interior de los demócratas electos.
Sanders, autodenominado como "socialista", respaldó a un gran número de demócratas que se postularon a cargos en la Cámara de Representantes, al Senado o las gobernaciones, que ocupaban una filosofía similar a la de él y la socialdemocracia europea.
De estos "protegidos", Alexandria Ocasio-Cortez, socialista del Bronx, se convirtió en la congresista electa más joven de la historia de Estados Unidos, con solo 29 años. La mujer es de origen puertorriqueña y conquistó un escaño en Nueva York.
En Nevada, otra de las favoritas de Sanders, Jacky Rosen, se convirtió en senadora y venció al actual parlamentario republicano Dean Heller.
Por otra parte, en una situación complicada se encuentra Stacey Abrams, que era parte del Congreso local de Georgia y que aspiraba ser gobernadora en el mismo estado y la primera mujer afroamericana en ese cargo, ya que perdió contra el republicano Brian Kemp.
La candidata pidió un recuento de votos en su estado por considerar que Kemp no tenía los votos suficientes para alcanzar el 50% necesario, por lo que podrían ir a una segunda vuelta el próximo 4 de diciembre.
Una de las derrotas de los afines con Sanders fue la del afroamericano Andrew Gillum que perdió contra Ron de Santis en una estrecha contienda por el puesto de gobernador en Florida.
