Funcionarios remueven la estatua.
Pantallazo Twitter
WASHINGTON.- Las autoridades locales de Los Ángeles (EE.UU.) retiraron este fin de semana una estatua de Cristóbal Colón en Grand Park, en el centro de la ciudad, como "un acto de justicia reparadora" para los "habitantes originales".
El monumento dedicado al explorador genovés estaba ubicado en ese parque de Los Ángeles desde hace 45 años. En la actividad participaron unas cien personas.
"La estatua de Cristóbal Colón reescribe un capítulo manchado de la historia e idealiza la expansión de los imperios europeos y la explotación de los recursos naturales y los seres humanos", afirmó Hilda Solís, supervisora del condado de Los Ángeles, en declaraciones a la cadena local NBC4.
Solís, que fue secretaria de Trabajo bajo la presidencia de Barack Obama, es una de las impulsoras de la moción para celebrar el
Día de los Pueblos Indígenas, que sustituyó al Día de Colón ("Columbus Day") por decisión del Concejo municipal el año pasado, terminando con una actividad que es fiesta nacional en EE.UU. desde 1973.
En tanto, el concejal Mitch O'Farrell, miembro de la tribu de nativos americanos Wyandotte y otro de los promotores de la iniciativa, valoró en su cuenta de Twitter el retiro de la estatua de Colón. "El genocidio de los pueblos indígenas durante la colonización de las Américas duró siglos. Hoy, las estatuas de Colón son catalogadas como signos de opresión", indicó.
"Este es un próximo paso natural en la progresión para eliminar la falsa narrativa de que Colón descubrió América. Él fue personalmente responsable de la comisión de atrocidades y sus acciones pusieron en marcha el más grande genocidio de la historia. Su imagen no debería ser celebrada en ninguna parte", afirmó.
El debate respecto a la figura de Cristóbal Colón data ya de varios años y alcanza también a otras ciudades de Estados Unidos. Ese es el caso de Nueva York, donde en 2017 una concejal sugirió derribar la estatua dedicada al navegante que se encuentra en la esquina suroeste del emblemático Central Park, ya que, aseguró, representa la opresión de los pueblos indígenas.
La estatua fue un regalo hecho en 1892 por inmigrantes italoamericanos, quienes se oponen tajantemente a la iniciativa.