LIMA.- El ex Presidente de Perú,
Alan García, pidió asilo diplomático en la residencia del embajador uruguayo en Lima por el
"clima de persecución política" que, a su juicio, vive su país.
Así lo explicó el propio ex Mandatario en una carta dirigida al Presidente de Uruguay,
Tabaré Vázquez, la que fue difundida por las redes sociales del
Partido Aprista de Peruano (PAP), en la que narró su visión sobre lo que sucede en Perú y rechazó las acusaciones de corrupción en su contra vinculados a la
empresa brasileña Odebrecht.
"Hoy, una vez más, en mi patria, las leyes y procedimientos se desnaturalizan y manipulan por intereses políticos como instrumentos de persecución (...) En mi país, la guerra por copar las instituciones y la Fiscalía de la Nación ha creado un clima de indefensión jurídica, donde ni la verdad ni la ausencia de pruebas valen ante el afán de usar los procedimiento investigatorios, extremando abusivamente sus ilícitas atribuciones", denunció García.
Así, según el ex Presidente, las acciones de la Fiscalía en su contra y la orden judicial de impedimento de salida del país por 18 meses que se le impuso el sábado tienen un "propósito político y persecutorio" contra su persona.
Además, apuntó que desde que asumió Martín Vizcarra tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski el pasado mes de marzo, "un nuevo tipo de política se ha instaurado" en el país, que se basa en "la confrontación y el arrinconamiento de los otros poderes" del Estado.
Según dijo, las políticas del Mandatario que confrontan al Congreso, dominado por los opositores fujimoristas y sus aliados del PAP, son tan solo "un recurso para fortalecer la pasajera popularidad del Presidente accesitario tras la vacancia".
El objetivo de la petición de la fiscalía de impedir que García salga de Perú es evitar que eluda el proceso, como ya hizo en 1992, cuando se exilió en Colombia y luego vivió en Francia, hasta que en 2001 se declaró que había prescrito una acusación por presunto enriquecimiento ilícito durante su primer mandato (1985-1990).