MOSCÚ.- El Presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró este miércoles que si Estados Unidos desarrolla misiles de medio y corto alcance que superen los límites permitidos, Rusia también lo hará, después de que Washington anunciara su decisión de abandonar el primer tratado de desarme nuclear de la Guerra Fría, INF.
"Ahora, se ve que nuestros socios estadounidenses consideran que la situación ha cambiado tanto que EE.UU. también debe disponer de esas armas. ¿Cuál será nuestra respuesta? Simple: nosotros también lo haremos", dijo Putin a la prensa local.
Aunque admitió que "es verdad" que "muchos países, seguramente ya una decena, ya desarrollan esas armas, mientras Rusia y EE.UU. se limitan bilateralmente", aseguró que Washington hace tiempo que había asignado dinero para desarrollar ese armamento y ahora simplemente busca una excusa para salirse del tratado.
"Es decir, que la decisión fue adoptada hace mucho, sólo que bajo mesa. Ellos pensaban que no nos daríamos cuenta, pero en el presupuesto del Pentágono ya figura el desarrollo de esas armas. Pero sólo después de esto anunciaron públicamente que se salían", dijo.
Putin agregó que "el próximo paso que hay que buscar es a quién echarle la culpa. Y lo más fácil y habitual para los inquilinos de Occidente: 'Rusia es culpable'. Eso no es así. Nosotros estamos en contra de la ruptura de este tratado, pero si ocurre, reaccionaremos adecuadamente".
En relación con el ultimátum que el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, le puso el martes a Moscú para que deje de violar el tratado de eliminación de misiles de medio y corto alcance, INF (1987), el líder ruso aseguró que "llegó un poco tarde".
"Al principio, la parte estadounidense anunció sus intenciones de salirse del tratado y después empezó a buscar motivos para hacerlo. El principal motivo es que nosotros lo violamos. Al mismo tiempo,
como es habitual, no se presenta ninguna prueba de nuestra violación", señaló.
Según la OTAN, Rusia viola el tratado con el misil de crucero ruso Novator 9M729 (SSC-8, según la clasificación de la OTAN), que según los políticos rusos tiene un alcance de 498 kilómetros, dos menos del límite para que se considere una violación.
El Mandatario ruso recordó también que EE.UU. ya hizo lo mismo en 2002 cuando abandonó también el tratado de defensa antimisiles, que era una de las piedras angulares de la seguridad internacional.
"Aún así, no tuvieron ningún problema en salir de allí...Lo mismo ocurre ahora, pero piensan a quien culpar de su, bajo mi punto de vista, irreflexivo paso", dijo.
Putin, que no pudo tratar ese asunto el sábado en Buenos Aires con el Presidente de EE.UU., Donald Trump, que canceló el encuentro por el incidente naval en el mar Negro, ha advertido que la renuncia al INF provocará una nueva carrera armamentista en el mundo.
Además, amenazó con
apuntar con el armamento estratégico ruso a los países europeos que decidan acoger misiles estadounidenses como ocurriera en tiempos de la Guerra Fría.
El líder del Kremlin mantiene que la Casa Blanca nunca ha presentado pruebas de dichas violaciones y que EE.UU. fue el primero en infringir el acuerdo al emplazar en Rumania elementos estratégicos del escudo antimisiles como el sistema de combate Aegis.