Heather Nauert y William Barr. Ambos deberán ser ratificados por el Senado estadounidense.
Emol
SANTIAGO.- El Presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, anunció el nombramiento de la periodista y actual vocera del Departamento de Estado,
Heather Nauert, como embajadora del país ante la ONU, y del abogado
William Barr como nuevo secretario de Justicia, cargo que ya desempeñó durante la administración de George H.W. Bush.
El Mandatario confirmó la noticia, con la que se especulaba desde hace semanas, poco antes de partir rumbo a la ciudad de Kansas, donde tiene previsto participar este viernes en una conferencia sobre seguridad vecinal.
Nauert sucederá en el organismo plurinacional a Nikki Haley, quien dejará el puesto a fin de año. Su nominación era un secreto a voces en Washington desde hacía semanas, aunque también sonaron para el cargo los embajadores estadounidenses en Francia, Jamie McCourt; en Canadá, Kelly Craft, y en Alemania, Richard Grenell, entre otras personas.
Sobre la futura representante diplomática ante la ONU, Trump dijo que
"tiene mucho talento, es lista y rápida", al mismo tiempo que destacó su "gran trabajo" como portavoz de la cartera de Exteriores.
Heather Nauert, de 48 años, llegó al Departamento de Estado de la mano del ex secretario Rex Tillerson en abril de 2017, y entre abril y octubre de este año también ejerció como subsecretaria para Asuntos Públicos.
La todavía vocera trabajó durante años como periodista para los canales Fox News y ABC, y anteriormente se desempeñó como consultora en temas de salud, según su perfil en la web del Departamento de Estado. Su nombramiento ahora deberá ser visado por el Senado.
Vuelve al Gobierno
Por otro lado, William Barr volverá a dirigir el Departamento de Justicia, tras su paso entre 1991 y 1993 durante la Presidencia del recientemente fallecido George H.W. Bush. "Era mi primera opción desde el primer día", indicó Donald Trump.
Si es confirmado por el Senado, Barr, de 68 años, reemplazará al ex fiscal general Jeff Sessions, despedido el pasado 7 de noviembre tras ser criticado de manera reiterada por el Presidente estadounidense.
Tras el despido de Sessions, el Mandatario nombró de manera interina para liderar al Departamento de Justicia a Matthew Whitaker, jefe de gabinete del fiscal general saliente.
La situación entre Trump y Sessions había estado marcada desde el comienzo por la tensión, con altibajos desde hace más de un año, como consecuencia de la decisión del fiscal general de inhibirse de la investigación de la trama rusa por sus contactos con Moscú.
Este paso precedió al nombramiento del fiscal especial Robert Mueller para que investigara de forma independiente la supuesta coordinación entre la campaña del presidente y el Kremlin en los comicios de 2016.
El Mandatario nunca aceptó el paso dado por Sessions, que llevó a que el "número dos" del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, tomara las riendas sobre las pesquisas de la trama rusa y nombrara a Mueller.