SAO PAULO.- El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, designó como futuro ministro de Medio Ambiente al abogado derechista Ricardo Salles, ex responsable del área en Sao Paulo, poniéndole punto final a la gran incógnita sobre la formación de su Gobierno, tras descartar la fusión de esta cartera con Agricultura.
"Comunico el nombramiento del Sr. Ricardo de Aquino Salles para estar al frente del futuro Ministerio de Medio Ambiente", escribió Bolsonaro a través de su cuenta de Twitter, tal y como lo hizo anteriormente para anunciar a los otros miembros de su gabinete.
Con 22 ministros ya designados, el Gobierno del ultraderechista -que comenzará con sus funciones el 1 de enero de 2019- quedaría cerrado.
Abogado y presidente del movimiento derechista liberal "Endireita Brasil", Salles se desempeñó como secretario de Medio Ambiente del estado de Sao Paulo entre 2016 y 2017, cuando tuvo una polémica salida.
Durante su gestión, la Fiscalía lo acusó de haber cambiado las propuestas del plan de manejo de un área de protección ambiental para favorecer a empresas privadas, según informó en ese entonces la prensa local.
Salles, de 43 años, siempre negó las acusaciones y tampoco ha recibido condena por el caso, pero terminó dejando el cargo en agosto de 2017 por motivos políticos, poco más de un año después de su llegada.
El también militante del partido liberal Novo y ahora futuro ministro se postuló al cargo de diputado federal en las elecciones de octubre, pero no fue elegido.
El nombramiento del titular de Medio Ambiente era uno de los más esperados del nuevo Gobierno, debido a las tensas relaciones de Bolsonaro, un escéptico del cambio climático, con el sector ambientalista.
Días después de su elección, su jefe de gabinete aseguró que el ex capitán del Ejército pretendía fusionar esta cartera con la de Agricultura desatando una ola de críticas por parte de organizaciones ecologistas, e incluso del poderoso sector del agronegocio.
Bolsonaro, que contó con el apoyo clave del lobby ruralista para su elección, terminó arrepintiéndose y nombró ministra de Agricultura a Tereza Cristina da Costa, jefa de esta bancada en la Cámara de Diputados.
La semana pasada, además, el Gobierno de Brasil desistió de ser anfitrión de la cumbre mundial del clima COP25, que se llevará a cabo en 2019 y que sucederá a la que se celebra en Polonia.
El gigante sudamericano, país líder en la guerra contra el calentamiento global, invocó problemas presupuestarios, pero más tarde Bolsonaro aseguró que tuvo "participación" en esa decisión.
El ex militar de 63 años lleva meses cuestionando el acuerdo climático de París, cuya implementación debe ser debatida en la cumbre que se desarrolla por estos días, y determina la permanencia de Brasil mientras no perjudique su soberanía sobre el Amazonas.
