EMOLTV

Lo que se viene: Los obstáculos a los que deberá enfrentarse May para sacar adelante el acuerdo del Brexit

Con un pacto especialmente impopular entre los británicos, la Primera Ministra de Reino Unido se verá obligada a volver donde sus pares europeos en busca de "garantías" que le permitan convencer a los legisladores antes del 21 de diciembre.

13 de Diciembre de 2018 | 15:55 | Agencias/Redactado por Valentina Salvo U., Emol
imagen
AFP
SANTIAGO.- La Primera Ministra del Reino Unido, Theresa May, sobrevivió este miércoles a la amenaza más grave que ha sufrido su liderazgo desde que asumió el Gobierno en 2016. Con el respaldo de 200 legisladores conservadores por sobre el voto de 117, la "premier" logró sobreponerse a las intenciones de la facción euroescéptica de su partido que pretendía sacarla del poder.

El ambiente era de celebración y alivio, pues el triunfo implica que la formación no podrá volver a cuestionar su liderazgo durante un año. Sin embargo, la magnitud de la rebelión puso de manifiesto la impopularidad de su plan para el Brexit y, por ende, las grandes dificultades que supondrá sacarlo adelante antes del 29 de marzo próximo, fecha límite para que los británicos abandonen la Unión Europea (UE).

Parlamento adverso

Evidentemente, el principal obstáculo al que deberá enfrentarse May tiene que ver con la animadversión que genera en el Parlamento el plan alcanzado entre Londres y Bruselas en noviembre pasado. Especialmente por el aspecto de Irlanda del Norte.

El documento de acuerdo establece un mecanismo de "backup" o salvaguarda para evitar una frontera firme entre Irlanda del Norte (territorio británico) y la República de Irlanda. Según ello, Irlanda del Norte continuaría formando parte de la unión aduanera del bloque comunitario hasta que la UE y Reino Unido acuerden un medio alternativo. El problema es que legisladores de todo el espectro político británico no están conformes con esta solución porque el país no podría dejar el pacto sin el consentimiento de Bruselas.

Precisamente este rechazo, al que suma el bloque euroescéptico conservador, es lo que motivó que se pospusiera la votación de este martes en el Palacio de Westminster sobre el acuerdo. Una decisión que terminó provocando que los tories abrieran una moción de confianza contra de May.

Pero además de generarle una dura división interna, el aspecto del "backup" también le ha costado a May tener que lidiar con la ira del partido unionista norirlandés DUP. El respaldo de este partido, que cuenta con solo diez representantes en la Cámara de los Comunes, resulta vital para los conservadores, pues les permite gobernar pese a haber perdido la mayoría parlamentaria en las últimas elecciones generales. Sin embargo, este apoyo ha sido puesto en jaque por los legisladores del DUP, que aseguran que dejarán de entregar sus votos a la Primera Ministra si es que no se modifica el acuerdo.

Por último, la oposición liderada por el Partido Laborista, como es de esperar, no le hace las cosas más simples a May. Según ha expresado la colectividad liderada por Jeremy Corbyn, si las cosas siguen como están y los Comunes terminan rechazando el pacto de salida, el partido impulsaría una moción de censura contra la jefa del Gobierno para sacarla del poder y convocar nuevamente a elecciones generales.

Socios amables pero decididos

La votación del miércoles confirmó la reputación de May como una obstinada y decidida sobreviviente política, pero trae también consigo la enorme tarea de buscar cambios en el acuerdo con sus pares europeos. Y así lo entiende la propia Primera Ministra, quien se trasladó este jueves a Bruselas para participar de la cumbre de líderes de la UE.

El objetivo es presentar ante los 27 su propuesta para que el bloque le entregue mayores "garantías" y así intentar sacar adelante el acuerdo del Brexit en el Parlamento.

Sin embargo, el escenario es especialmente difícil. Los socios europeos de May se mantienen firmes en que no se modificarán ni el acuerdo de divorcio ni la declaración política sobre la futura relación, negociados durante 17 meses y a los que dieron su visto bueno el 25 de noviembre. Así lo han expresado las máximas autoridades del bloque y también los propios líderes de las naciones miembro.

Aún así, se muestran abiertos a ayudar a la complicada jefa de Gobierno británica. "No veo que podamos cambiar el acuerdo de divorcio otra vez. Por supuesto, podemos hablar sobre si existen garantías adicionales", dijo la Canciller alemana, Angela Merkel. "Estamos dispuestos a ayudarla", aseguró su par neerlandés, Xavier Bettel.

El tiempo

Por último, otro gran desafío de May es el tiempo. El plazo más importante es el 29 de marzo de 2019, fecha en que está estipulado que se concrete la salida definitiva de Reino Unido de la UE. Teniendo eso en perspectiva, la cuenta regresiva para lograr la aprobación del acuerdo de abandono apura a los británicos, principalmente al Ejecutivo.

Antes de que se abriera la moción en su contra y tras posponer la votación de este martes, la Primera Ministra se puso como fecha límite el 21 de enero para presentar el pacto del Brexit para que sea evaluado por el Parlamento. Sin embargo, con los últimos acontecimientos que casi la dejan fuera del Gobierno, este plazo podría no cumplirse.

La líder conservadora en los Comunes, Andrea Leadsom, dio a conocer hoy la agenda parlamentaria para las próximas semanas. Según ésta, entre los temas que tratarán los legisladores no se incluye ningún aspecto del proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

El Parlamento británico cerrará desde el 21 de diciembre hasta el 6 de enero por las fiestas de Navidad y Año Nuevo, lo que significa que el pacto británico-comunitario podría analizarse y votarse, como pronto, el 7 de enero.

Tanto los críticos de May en el Partido Conservador como la oposición laborista quieren que el acuerdo se vote lo antes posible y advierten que, a menos que May consiga cambios significativos, será rechazado.

De rechazarse, los laboristas podrían cumplir con sus advertencias de impulsar la censura contra la Primera Ministra y llamar a unas elecciones. Si prosperan, y debido a los tiempos que ello implicaría, la única alternativa que quedaría sería una salida del bloque comunitario, pero sin pacto alguno.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?