PARÍS.- Una nueva jornada de protestas encabezada por los llamados “chalecos amarillos” se está desarrollando en París, Francia. Según lo confirmado por la policía local, 21 personas que reclaman mejoras en el poder adquisitivo de los ciudadano fueron detenidas previo al inicio de las manifestaciones.
Paralelamente, cerca de ocho mil uniformados y 14 vehículos blindados se encuentran en los puntos críticos de la ciudad, como estaciones de trenes y la avenida de los Campos Elíseos, donde las tiendas cerraron y protegieron sus escaparates, para reforzar la seguridad.
El pasado fin de semana, grupos de manifestantes destrozaron y saquearon comercios y levantaron barricadas. Por su parte, las autoridades repitieron los llamados a la calma tras los disturbios y la violencia de días anteriores.
En el exterior de la estación de tren de Saint Lazare, agentes antimotines chequearon mochilas en busca de cascos y otros posibles indicios de problemas. Más de 20 camionetas de la policía y un camión con un cañón de agua estacionaron en las inmediaciones.
El viernes, el presidente del país, Emanuel Macron, pidió calma durante las manifestaciones.
