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Argentino que asesinó a estudiante chilena en 2014 denunció que gendarmes lo empalaron en la cárcel de Ezeiza

Lucas Azcona, condenado por el crimen de Nicole Sessarego, había testificado a favor de un sindicalista que denunció una golpiza. Según su relato, los oficiales entraron a su celda, lo encandilaron con una linterna y lo violaron con un palo de escoba.

17 de Diciembre de 2018 | 15:21 | Redactado por Consuelo Ferrer, Emol
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Azcona fue declarado culpable del crimen en 2016

Reuters (archivo)
SANTIAGO.- El caso conmocionó tanto a Chile como a Argentina. Una joven estudiante de 21 años, residente en Buenos Aires pero de nacionalidad chilena, fue encontrada sin vida en la puerta del edificio donde vivía, con 11 puñaladas en el cuerpo y el rostro. Era julio de 2014 y su nombre era Nicole Sessarego.

Cuatro meses más tarde, la hermana de Lucas Azcona, un joven argentino de 22 años, lo reconoció en las imágenes de la cámara de seguridad que difundieron los investigadores del homicidio. Su propio padre lo entregó a la policía y fue condenado a cadena perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado con alevosía y femicidio.

Hoy, a más de cuatro años del crimen, Azcona vuelve a estar en el centro de la noticia, esta vez como denunciante de un empalamiento que le habrían perpetrado gendarmes de la cárcel de Ezeiza, donde cumple su condena.

Los hechos ocurrieron el pasado lunes 10 de diciembre en el Módulo 1 de la cárcel, cerca de las 3 de la mañana. Según su testimonio, los oficiales entraron en su celda, lo encandilaron con una linterna y lo violaron con un palo de escoba.

Detrás de la agresión habría un conflicto entre Juan Pablo "Pata" Medina, un sindicalista preso por asociación ilícita, extorsión y lavado de activos, y los agentes del Servicio Penitenciario Federal. Tras pedir atención médica, los gendarmes lo habrían golpeado. Medina realizó una denuncia, y su testigo fue el argentino y autor del asesinato de la joven chilena.

"Los voy a denunciar a Derechos Humanos", les habría advertido Azcona a los guardias, según consigna el diario Clarín. Al día siguiente habría ocurrido la agresión.

La denuncia del hecho fue radicada en la Justicia Federal Lomas de Zamora, a cargo del magistrado Federico Villena, que ordenó el allanamiento del pabellón C del penal de Ezeiza. Las diligencias se realizaron la semana pasada y se halló un palo de escoba y un calzoncillo, ambos ensangrentados.

El involucrado no quiso ser revisado por los médicos que puso a su disposición la Procuración Penitenciaria de la Nación.
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