ATENAS.- Oficiales de la policía griega estarían devolviendo sistemáticamente a migrantes y refugiados que intentan entrar en este país desde
Turquía a través del río Evros, en el noreste de
Grecia, sin darles la oportunidad de solicitar asilo, denunció hoy la organización humanitaria
Human Rights Watch (HRW).
En un comunicado, HRW señala que en algunos casos los policías hicieron uso de la violencia, incluidos simulacros de ejecuciones, y confiscaron a los migrantes sus bienes.
Entre los meses de mayo y noviembre, HRW entrevistó en Turquía a 26 personas procedentes de Irak, Marruecos, Pakistán, Siria, Túnez y Yemen y recopiló 24 casos de devoluciones en caliente.
"Detienen, golpean y expulsan de Grecia a personas que no han cometido ningún delito, sin velar por sus derechos o su seguridad", señaló Todor Gardos, investigador europeo de HRW, en el citado comunicado.
Gardos emplazó a las autoridades griegas a investigar inmediatamente este tipo de denuncias.
El informe de HRW, documentado con un video, es el segundo de este tipo que publican ONG en una semana.
La semana pasada, el Consejo Griego para los Refugiados, Arsis y Human Rights 360º presentaron un informe con 39 testimonios de víctimas de este procedimiento ilegal.
Al igual que en ese documento, en la investigación de HRW los afectados informaron de comportamientos hostiles o violentos por parte de la policía griega y de fuerzas no identificadas que vestían uniformes y máscaras sin distintivos reconocibles.
Doce personas dijeron que la policía o estas fuerzas no identificadas los despojaron de sus pertenencias, incluido su dinero y sus documentos de identidad; siete relataron que les obligaron a quitarse la ropa o los zapatos y tuvieron que regresar a Turquía en ropa interior, aún de noche y con temperaturas muy bajas.
El abuso incluía golpes con manos y porras, patadas y, en un caso, el uso de lo que parecía ser una pistola paralizadora.
Entre las personas expulsadas por la fuerza había una siria embarazada de 19 años y una afgana que aseguró que las autoridades griegas se llevaron los zapatos de sus dos hijos pequeños.