SANTIAGO.- Este miércoles, la
Asamblea General de Naciones Unidas revisará el
Pacto Mundial para una migración segura, ordenada y regular, aprobado en Marrakech la semana pasada por más de 150 países, entre los cuales no está incluido Chile, que decidió dar un paso al costado pese a haber participado en la elaboración del documento durante meses.
En la audiencia de hoy, los Estados miembros del organismo analizarán y darán a conocer sus opiniones respecto del texto que garantiza "el derecho soberano de los Estados a determinar sus políticas de migración y su prerrogativa para gobernar la migración dentro de su jurisdicción, en conformidad con el derecho internacional", según precisó el secretario general de la ONU, António Guterres.
Chile, por su parte, se habría inclinado por abstenerse durante la votación, lo cual podría ser comunicado esta mañana, en la conferencia que citó a las 8:15 horas, el canciller Roberto Ampuero.
El Pacto, que es de carácter no vinculante, se logró tras un período de consultas de 18 meses y negociaciones intergubernamentales y comprende
23 objetivos "para gestionar mejor la migración a nivel local, nacional, regional y mundial", de acuerdo a Naciones Unidas.
Entre los objetivos se cuentan el velar porque todos los migrantes tengan pruebas de su identidad jurídica y documentación adecuada; aumentar la disponibilidad y flexibilidad de las vías de migración regular; reforzar la respuesta transnacional al tráfico ilícito de migrantes; y proporcionar a los migrantes acceso a servicios básicos.
El texto fue aprobado en Marrakech por amplia mayoría, sin embargo, hubo un grupo de países que decidieron no adherirse al acuerdo. Chile fue uno de ellos, luego de que así lo decidiera el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, generando una serie de cuestionamientos desde el mundo político y también académico.
Para justificar su decisión, el Mandatario explicó que si bien "creemos que toda persona tiene derecho a salir de su propio país, pero con la misma fuerza
creemos que todo país tiene derecho a decidir cómo y bajo qué reglas ingresan a nuestro país los que quieran venir como migrantes. Este principio a veces coincide y a veces entra en contradicción y un Presidente siempre tiene que privilegiar los intereses de Chile y de los chilenos".
En este sentido, enfatizó que el Pacto "contradice algunos de los principios de nuestra propia política de migración y porque no resguarda adecuadamente los legítimos intereses de Chile y de los chilenos".
Este miércoles, Chile estará representado por el diplomático Jorge Iglesias, representante permanente alterno del país ante la ONU.
Lo que dicen otros países
El acuerdo ha sido defendido no sólo por la ONU, sino que también por líderes como la alemana Angela Merkel, el francés Emmanuel Macron y el canadiense Justin Trudeau, no sin tener resistencia por algunos sectores políticos y ciudadanos de sus respectivos países.
Caso más extremo fue lo ocurrido en Bélgica, donde la decisión del Primer Ministro Charles Michel de adherirse al Pacto pese a las advertencias de sus aliados nacionalistas del N-VA provocó un quiebre en el Gobierno, con la renuncia de los ministros de esa colectividad. Ante esto, y al ver que la coalición gobernante perdía mayoría en el Parlamento, el Premier dio un paso al costado y dimitió.
Por otro lado, son varios los países que demostraron su rechazo al acuerdo. El primero de ellos fue
Estados Unidos, que se restó de las negociaciones en 2017, cuando éstas recién comenzaban, afirmando que
el acuerdo es "incompatible" con las políticas y principios migratorios del Gobierno de Donald Trump.
Otras naciones que se restaron del Pacto Migratorio son Italia (cuyo gobierno lo encabeza el nacionalista Giuseppe Conte), Austria, Australia, Israel, Hungría y República Dominicana. Estos dos últimos países, incluso, tampoco se adhirieron al Pacto por los Refugiados adoptado el lunes por la ONU.
