Foto tomada en enero de 2014 que muestra tres ballenas minke muertas en la cubierta del barco de la fábrica japonesa Nisshin Maru.
AFP
TOKIO.- Japón anunció su salida de la Comisión Ballenera internacional, tal y como lo había advertido en septiembre, para
reanudar la caza comercial del gigante marino en el mes de julio de 2019.
Así, la decisión fue dada a conocer por el ministro portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga, quien indicó que los balleneros nipones reanudarán sus actividades en sus aguas territoriales y en su zona económica exclusiva.
Pese a que la decisión podría traerle una oleada de críticas por parte de la comunidad internacional, Japón ha desafiado las protestas durante su historia asegurando que lo que hace no es caza comercial, sino que "caza con fines de investigación".
Cabe recordar que en 2014, la Corte Internacional de Justicia dictaminó que Japón debería detener la caza de ballenas en la Antártica y, en un fallo histórico, acusó al país de realizar un programa "disfrazado de ciencia".
Japón respondió diciendo que respetaría la orden a pesar de la "gran decepción" que le causaba la decisión de la corte.
Finalmente Japón suspendió su búsqueda por una temporada para reequipar su programa de caza de ballenas con medidas como reducir el número de ballenas y especies objetivo, pero reanudó la actividad en la temporada 2015-2016 limitando su captura a una cuota de 333 ballenas por año.
Japón ha sostenido durante mucho tiempo que la mayoría de las especies de ballenas no están en peligro de extinción y que comer ballena es parte de su cultura.
Se trata de un país que comenzó la caza científica de ballenas en 1987, un año después de que comenzara una moratoria internacional de la caza de ballenas.
